jueves, 25 de enero de 2007

Una Cruzada en tu Honor

Hoy amanece en la ventana de mis dominios, el mundo despierta tras el oscuro camino de la noche, las estrellas ya se despidieron de nosotros y en nuestros sueños dejan su estela de paz y tranquilidad. Abro los ojos con una gran ilusión, hoy empieza mi lo que debí planear hace mucho, pues mi nombre ya no me basta para cumplir mis deseos.

Hoy no dejo más de lado la cruz que me corresponde llevar, la tomo firme en mi hombro sin ningún temor al mañana, miro al cielo, y no me enceguezco, levanto la frente, el futuro es incierto, los asares me tenderán miles de trampas para desertar, tentado de desistir el camino mil veces me mostrara una opción que ya no quiero tomar.

Con tranquilidad pero con una gran seguridad tomo mis instrumentos de combate, la armadura presta a defenderme de esta batalla interminable, el escudo reflejando los buenos deseos del mundo, rechazando los oscuros designios de la desidia, mi espada forjada para combatir el mal y defender a los que amo, bendecida por el silencio de mis dolores y el dulce devenir de la alegría en mi corazón, todo reluciente, esperándome desde que renací para tomar ese noble camino que se nos encomienda a todos, con su brillo me saludan como si esta no fuera la primera vez que nos vemos, amigos, hermanos, fieles compañeros que en su mudo lenguaje me dicen que si no dejo de luchar ellos jamás me dejaran y serán certeros en la defensa y en el ataque.

Mas ahí antes de partir veo que ese negro espejo que nunca me atrevía a ver me muestra ahora miles de panoramas grises para mi animo, me muestra mi fracaso si cruzara el umbral de mi castillo, me dice en imágenes que sufriré porque el amor ya lo mató el correr de los nuevos tiempos, las batallas no se luchan, se planifican en habitaciones oscuras con hombres que en su piel jamás han llevado cicatrices y que peones comprados por absurdas razones u otros por las promesas de dinero combaten contra el hermano y quienes jamás deben sufrir los embates de nuestras guerras, me dice que mi objetivo esta lejos y que mi esfuerzo es vano, mejor me quedo acá, en este museo de recuerdos, quizás en cien o doscientos años mas valga algo, que somos una isla y que es mejor prevenir que salir a recorrer el mundo que nos mirara con desprecio como si locos disfrazados saliésemos de una absurda novela de caballeros, herederos de la locura y pasión que el tiempo ya borro de las mentes del recuerdo colectivo.

¡Cómo si yo fuera el de antes! Hoy si o si parto de este refugio que ya se me hace pequeño a mis deseos, me quito mi propio polvo del ayer que aun queda en mis cabellos, y con solo abrir la puerta, las trompetas anuncian la nueva cruzada de mi tiempo, parto por fin a ser feliz aunque muera en el primer intento, hago sonar mi armadura con mi escudo para que por si acaso el mal se de cuenta que voy tras el, que no soy un espíritu débil, que mi alma no tiembla más ante lo que no conozco, ya no me rendiré si pierdo una vez, caeré mil veces y el doble me volveré a levantar, presto al combate, firme de corazón para lo que quiero, soldado del amor, amigo de mis amigos, enemigo de lo que dañe a mi prójimo, soñador empedernido que da su vida por hacer realidad mis deseos y los de los que también dan la vida por sus sueños, caminante de territorios en búsqueda de las ilusiones que otros desecharon, la Piedra Filosofal, el Santo Grial, la paz mundial, la armonía de las religiones, el amor eterno y por sobre todo alcanzar el cielo de la mano de mi princesa de ensueños.

Pues no tengo miedo de dar por ti mi vida, de que esta lucha te lo aseguro que en su 200% un 100% es tuyo, pues todo será para ti, para que cada día veas un nuevo tesoro encontrado a tus pies, para que sonrías y llenes el mundo de tu alegría más hermosa que se pudo concebir, que nada ni nadie te haga llorar, que en nubes de esperanzas duermas y despiertes en mares de buenos deseos, mi dulce dama de mis noches, veme aquí que hoy por ti juro ante Dios y mis hermanos que soy tuyo por mucho más que la eternidad y que en tus brazos mi alma será tu paladín de amor y tu fiel servidor de tus designios, a tus pies este nuevo pero a la vez mismo soñador que te ama y que siempre estará a tus pies, Aragorn Corazón de León, os promete que nada de lo hermoso que hemos construido cambiara, pero que por ti lo haré mil veces mejor para que nunca más de tus bellos ojos de cielo caiga una lagrima de tristeza que enlute la alegría de tu rostro sino que por el mismo hechizo de amor que por tus palabras cayo en mi corazón con mi cruzada de amor sea mi humilde ofrenda a vuestros pies.

Este caballero con su vida o su muerte te amara por el resto de la eternidad a ti, mi noble bufón.


Aragorn Corazón de León

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