miércoles, 17 de enero de 2007

Aun en la noche hay luna y estrellas


Comenzaré mi reflexión citando al honorable grupo Mägo de Oz: "cuando oigas a un niño preguntar por qué el sol viene y se va, dile porque en esta vida no hay luz sin oscuridad". Ya sabes, el equilibrio.

Es difícil definir lo que se siente cuando las sombras llegan a tus ojos, esas ansias de desaparecer, de esconderse, de huir ("quisiera ser olvido para nunca recordar"), de apartar todo, dejar todo atrás, incluyendo aquellas cosas buenas. Dicen que es el camino del cobarde abandonar la vida por voluntad propia, pero a su vez quitarse la vida requiere de valentia (contradicción), yo diría que es un acto egoista, pues te privas a ti y al resto de los posibles hechos que se avecinan que pueden traer la luz... no esperes que lo que deseas exactamente sucederá, las cosas buenas vienen de diferente forma, a veces en formas impensables.

Mis palabras se hacen nada, creo que de hecho pueden llegar a ser inútiles, aunque espero no lo sean, porque aun tengo la esperanza de que la vida no es tan mala como vemos, es en parte nuestros actos los que determinaran si esta vida que llevamos será mejor o no . No te niegues a eso. No te rindas aun.

Dedicado a Lupus Estepario.

4 comentarios:

Sant Bufó dijo...

...Te pusiste en mis zapatos... y no lo digo solamente por la situación del pequeño lobo...
Sabias palabras
(...)

Miguel Grammont dijo...

Escuche la voz de la experimentada Apadeva.

Como si fuera ayer recuerdo cuando una persona de Shakespeareano nombre, Miss M***th, se hundía en un oscuro abismo.
Hoy la situación es distinta y los papeles cambian...

Insiste, escuche a Apadeva, no habla en vano, para ella no son ajenos estos dilemas.

La vida es una constante guerra. Hay sin fin de batallas, podemos perder una o muchas. Pero aún queda campo para seguir combatiendo.

Las heridas se hacen profundas, puedes caer, romperte los huesos, la carne se desgarra con facilidad y los miembros no responden. Pueden cogerte así de débil, pisotearte, humillarte, romperte las costillas a patadas.

¿Eso es el fin?

No, así no termina la historia, nos levantamos, curamos nuestras heridas, descansamos convalecientes, nos preparamos, todo ese sufrimiento nos hace más fuertes que antes, así como el acero se templa al fuego nuestro cuerpo, mente y alma se hacen más resistentes. Y volvemos a pelear. (perdonen lo épico).

En el mundo salvaje el más fuerte es el que sobrevive. Sin embargo aún somos humanos, y tenemos la maravillosa capacidad de la evolución, siempre mejoramos cada día. Y lo que hoy es adversidad es lo que mañana se llama experiencia. Y con experiencia nace el sabio.

Saludos

Bastis dijo...

Gracias por el discurso estimado, da realce a lo que escribí, siento que no es suficiente, espero que sigan posteando con palabras de aliento al pequeño e ilustre Lupus.

Reconfortantes palabras Orion, escuchadas en otras vidas, fueron una gran ayuda.

Lupus Estepario dijo...

kreo ke a veces mi lobo interior ataka y ahi es kuando mas tengo problemas me ataka komo un ser despiadado me muestra sus dientes pero no logro kontrolarlo, a veces esta puta vida es tan kruel ke nos arrebata lo ke mas keremos... a la llegada de mi kasa he salido a kaminar a pensar bien las kosas a tratarde esklarecer mi mente. y me he dado kuenta ke le importo a mucha gente, no tan solo a algunos ustedes son parte de mi manada kreo ke siempre estaran insertos en mi se ke a veces logro vivir en kompleta paz kon mi lobo pero a veces me ataka de una manera inexplikable y me lleva a todo esto, no kerer seguir en existencia... kiero tartar de olvidar todo, de borrar todos akellos malos momentos ke he pasado y komenzar de nuevo kon esta puta vida ke es tan kruel ...
Lupus Estepario
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