El corredor esta largo, los pasos retumbaban en los albores de la memoria, el sonido estridente de espadas sedientas, gritando las almas están.
-Divisé una figura, no cabía duda…-pensé
Era él.
Como actuar, que hacer o decir- debía haber pensado en ello antes de liberar a las mariposas negras que me condujeron a este lugar.
Caminé, mi espada a mi mano, los sentimientos en el hades, y mis ojos a los suyos.
Él comenzó a acercarse, los cuadros comenzaron a temblar, el viento contenía su respiración, y el tiempo se detuvo a observarnos.
Sentía como se aceleraban los latidos, pensaba que la Locura debía estar bailando al compás de la férrea sensación de espadas danzantes, de la sangre hirviendo mientras la vida pendía de un hilo con cada movimiento.
Cuando la distancia se hizo nada, nuestras miradas se cruzaron mi mano tomó con fuerza la empuñadura de mi espada, y en mi mente la enseñanza de los antiguos espadachines…
“un movimiento, una muerte”
No podía equivocarme, tenía que ser preciso y mortal, no podía dar lugar a errores, ella me aguardaba, esperaba por mí…al menos eso quería pensar.
-no divagues en pensamientos inútiles-aconsejó la Locura- ya habrá tiempo para sentimentalismos, cuando termine la batalla.
Entonces él habló.
-¿Qué os trae a mi humilde hogar?- con seriedad preguntó, sin bajar la guardia-no creo que hayas venido solo a saludar, supongo.
-Debes saberlo muy bien hechicero- respondí- vengo por aquella dama que tus bestias apartaron de mi lado, espero que no hayas osado en tocarle ni el reflejo de su sombra.
La impaciencia comenzaba a tentarme.
-¿ella? Ella está bien, deberías comenzar a preocuparte por vuestra vida, estimado espectro, no querrías morir aquí, por tus amenazantes palabras-respondió con tono burlesco.
-¡Acabad con él, de una maldita vez, no malgastéis palabras!-me gritaba emocionada la Locura.
Comenzó a mirar a mis espaldas, aun quedaban vestigios de los enfrentamientos que allí se libraron.
-Veo que mis sirvientes te han encontrado, supongo que su servicio no fue suficiente para un espectro, ¿Qué has hecho para vencerles?, acaso, ¿recitar poesía hasta dormirles?- se burlaba.
-Está es mi pluma- desenvainé mi espada, dirigiendo su filo hacia él- Si la miras con cuidado podrás ver como la sangre de tus bestias en ella está, quizás la tuya les haga compañía, aunque, ni de tinta para versos me serviría- contesté a sus palabras.
Con ojos fríos miraba el resplandor de mi espada de hoja negra como la noche, cubierta por sangre.
-¡Maldito insecto!- gritó, dando al suelo un golpe seco con su bastón-lamentarás el día que osaste empuñar una espada contra mí-continuo gritando molesto.
Que comience-dijo la locura-
¡Adelante-dame tu mejor golpe, espectro!-me amenazó, confiando en sus poderes-juro por mi amada Angélica que os arrepentiréis de vuestra amenaza.
Tomando con más fuerza que nunca mi espada, me abalancé hacia él.
Si he de morir,
Será llevándome su alma conmigo…
domingo, 11 de julio de 2010
De entre los muertos: Capìtulo XX
martes, 27 de abril de 2010
En el pecho
miércoles, 21 de abril de 2010
martes, 20 de abril de 2010
por siempre...."
lunes, 19 de abril de 2010
A una sonrisa
Que aparece y se desvanece
Suelto mi pluma, algo cansada, algo dormida, para quizás levantarla
No estoy vivo si no escribo
Derramo un poco de sangre, la convierto en tinta
Refresco mis labios
Empuño mis versos
Canto una sonata cálida y apagada
Una nueva sonrisa
A quien elevo mis versos
Canto a quien se esconde
A quien nerviosa responde mis llamados
A la distancia, de los besos
Que aun no me ha dado
A ella
A quien desea escucharme
Aunque sea tan solo por un instante.
Y dedicarle a ella
Solo a ella
El mejor de mis versos
Y
Si lo desea
una nueva sonrisa…
martes, 6 de abril de 2010
La Iguana Rosada y sus versos
Hay una iguana Rosada, mirando, desde mi esquina neuronal
Yo desde lejos le sonrió y se ríe
Me toma desde los pies y me sacude, la conciencia de mí ser
Ella desde su mente se ríe y me sonríe, mientras la miro
Yo le sonrió y ella se ríe
Si, se ríe, mirándome desde lo lejos
Y lejos me voy con el movimiento
Que no te sorprendan estos versos
¡No son míos, son de la iguana, de sus pensamientos y sus textos!
Y su experiencia en, mi relativa conciencia, de fractales infinitos
La iguana rosada volvió, desde mi esquina neuronal
Yo le sonrió y ella se ríe, y explota en mis todos sus tonos y colores
Sus versos multicolores van y vienen en expansiones
Yo no los tomo y los ignoro por segundos, en cierto modo
Pero me toma su ser, complejo de tonos, ella se ríe
Los colores, hechos letras salen como puzzles desde la conciencia
Y en el texto como tetrix, las encajo, me difumino al son de los versos
Y lentamente las encajo en papel frutal, con olor a mangos
Letra y color en un texto, solo color, en mis manos
Solo color, mis fragancias, en papeles de tintas a destajo
Así vienen las palabras, como puzzles y las encajo
La iguana se ríe, yo le sonrió y me voy
La espero en mi esquina frontal, y vuelvo al texto multicolor
Y me entretengo en el acaparamiento de los colores furtivos de un texto
Y le sonrió, así empiezo, junto letras a ver si salen textos
Sigo mi rumbo, me largo, me voy y espero
Total, solo estoy podando mi cerebro
Me voy iguana a ver si te encuentro, de nuevo
Tal vez juntos, volvamos y escribamos otro texto
Sabes quiero ser poeta, a ver si me ayudas en esto.
Cuídate iguana rosada, adiós, un abrazo y un te quiero.
Para Marcos
Esto esta muy fregado pues
Dijo Marcos, mientras lo observamos
Con sus ojos detenidos en su rostro angulado
Hijo del Sol, de manos morenas
Nos explica Perú, su política mentirosa
Y esa economía llena de falsas promesas
Esto esta muy fregado pues
Continuo Marcos, menciono a su gente
Indígenas de la selva y este Cuzco vendido
Y explotado por grandes empresas
Nosotros, mirábamos a Marcos y en el interior
Dábamos gracias, por esta conversación improvisada
Como un intercambio cultural hablamos de Chile
De ese Chile, largo estrecho y lleno de pena
Esto esta muy fregado pues, repetía Marcos
Diciendo, que no tienen que haber fronteras
Que Chile, Argentina y el resto de América
Sufría los mismos males y penas
Recorridas por sus venas abiertas
Marcos nos trato de hermanos, nosotros lo mirábamos
Agradecidos de esta conversación improvisada
Entre las piedras antiguas del imperial Cuzco
Posados debajo de Inti nos hablábamos, nos mirábamos
Nosotros miramos a Marcos, le dijimos que no queremos
La Historia a medias, que somos hermanos de el
De su cultura, de su tradición y de esta tierra
Sus manos morenas, se movían con sus palabras y las nuestras
Hijo del Sol eres tu Marcos, hijo del Sol y la Tierra
En donde Marcos, se encontraran tus manos morenas
¿En donde Marcos, nos encontraremos?
Bajo el Inti su mirada, nuestra Historia y la Tierra