Desconocida (o como escribir a quien te obvia)

Invisible, de carácter invisible,

de sueños oscuros y vastos,

de familia en la inmensidad,

de preocupaciones particulares

y contratiempos comunes...

supongo lo anterior.

De la rutina pasajera hoy,

de esperanzas el mañana,

con la inteligencia evidente,

hurgando por el conocer,

con la soledad en su corazón...

eso espero como tal.

Con amigos que se necesitan,

de tranquilidad aparente,

de ojos... de ojos profundos,

de labios y gestos agradables,

pero me le es desconocida,

como a ella estas líneas.

.

.

...

Hay veces en que interpretas gestos, ciertas miradas, como códigos de difícil acceso... tal vez al corazón, o quizás no.

Hay veces en que ves a alguien que parece que puede ocupar un lugar en tus pensamientos, con esas miradas, escudriñando algo más... y puede resultar un fiasco.

Y existen veces en que te hartas de que nada de lo cual te propones te resulta, de que inventas un ideal una y otra vez... y que "fracasas"... una y otra vez.

El tema de estas pequeñas líneas, trata de como una persona piensa en alguien que ni siquiera conoce, ni su nombre, ni menos sus sueños. En como solo interpreta unas miradas, que para el son solo evanescencias, pero aquellas lo reconfortan, aunque siente que no es correspondido.

Es la otra persona que lo observa a través del "Geogratorio", que le mira despues con curiosidad y, al final, con desprecio.

"La felicidad no consiste en todo obtener", reza una canción, y creo que no hay nada más cierto que aquello... me siento feliz, con lo poco que tengo (ahora)... pero no me llena... no me siento aún realizado. En parte, aquello es una de las razones por la cual me adscribí en esta cruzada en contra del "empaquetamiento mental", la individualización de conocimientos y, lo más burdo, de sentimientos.

Me lleno de orgullo al ver que como esto que creíamos como un escape a la realidad se transformó en un grupo de personas que gritan a los vientos, por expresarse, por descubrir que sus sentimientos tienen cabida en este mundo, que, insisto, no me gusta como se conduce. Esos vientos, aunque sean virtuales, son ráfagas que soplan por toda Gaia, reprimiendo la tecnocracia de la cual se alimenta y vive.

Como anuncié ayer, estas serían mis últimas líneas en este precioso blog (entender no como Golum), ya que, creo, esta máquina funciona por sus propios medios o engranajes, no mecánicos, sino que de ideas y sueños. Felicitaciones a los nuevos miembros, que sigan la senda del guerrero virtual, que va armado con una pluma y un tintero... también virtuales, pero su fuerza y poder desciende desde lo más profundo de su alma.

Les invito, para concluir, a que lean los otros trabajos que he publicado, no son gran cosa, comparados con vuestras letras, pero también salen desde donde salen las de ustedes.

Me despido, aunque solo me voy a un lago viaje...