lunes, 17 de marzo de 2008

El Cuadro (Gaia en Fractalia)





Rojos, azules y verdes son las montañas,
los cielos anaranjados y estrellas púrpuras,
las nubes ondulan negras creando caos:
Es así un medio en fractalia,
cuando la vi ausente de todo.

Sus ojos contemplan algo delineado
en el espacio creado en errores,
de cabellos oscuros le arrastran al fuego,
fuegos que ascienden por sus formas
que la muestran tal ídolo andino.

El vestir de Gaia florece espeso,
dejándose caer hacia un lago inquieto
a los pies de las dunas amarillas
que ondulan tras lo verde del jardín
y, en su opuesto, roca agreste: duro pasar.

La luz irradia desde su faz,
tal faro en esta tormenta oleosa...
de este paraíso en el plano onírico,
como iluminante de aqueste corazón sufriente,
que te idealizó entre golpe y pincel.



1 comentario:

Miguel Grammont dijo...

Abre los ojos, se cierran los círculos y dejas al descubierto el último eslabón de la cadena llamada serpiente.

El fin la muerte y el renacer, Jörmundgard devorada bajo sus propias fauces no ha muerto, sino que da vida a un ser totalmente nuevo.

Dónde todas tus fechorías desencadenan en una sola llave que abrirá las puertas hacia la verdad, ¿Quién diría que finalmente terminaría por cerrar tal cerrojo?.

Pues, amigo mío, no somos lo sufuicientemente sabios para descubrir que no todas las puertas fueron hechas para abrirse, ni para cerrarlas.

"Ni aún el hombre más sabio sabe el fin de todos los caminos" .- Mithrandir.

Saludos y excelente escrito.