miércoles, 12 de septiembre de 2007

Un destierro...

Un cielo, un dolor que clama en tu sangre
clama por nuestros sueños perdidos,
por aquellas manos que no os atreviste a tomar.
¿Qué has hecho con tus bendiciones?
¿Las enterraste en tu patio?
¿En cuantas acciones las vendiste en la bolsa?
O simplemente por odio y la maldad
truncaste lo bueno de tu alma por dolor.

Llamad al todopoderoso,
te estarán escuchando…
que importa que no,
mientras esperas, aprovecha y cambia tus sueños por dinero
indulgencias que se escurren por tus venas
como veneno sigiloso que con el orgullo se extiende en tu ser.

Nos caemos de a poco
somos hielo de hipocresías ante el sol de la verdad
y en vez de que fluya la vida por el mundo,
con fuego y hierro detenemos los versos
y cumplimos el trueque de nuestra tranquilidad
por el llanto de los demás.

Y así una roja lluvia cae sobre nuestras cabezas,
pobre de nosotros que caminamos sin darnos cuenta de esto,
la vida nos hará pagar nuestro daño
pues al ritmo que vamos, nos desligamos para siempre del amor
para en solitario nuevamente estar fuera del Edén.

1 comentario:

Miguel Grammont dijo...

¿Hacia dónde vamos?

Ambición, perdición, caminos y mentes torcidos...
...¿Dinero?

Qué importa, el dinero justifica los medios

Felicitaciones, sublime escrito...