sábado, 27 de septiembre de 2008

Reminicencia


de sombras entre poemas,
de palabras llanas y tinta seca,
aun sentimientos vacíos drenan mi pluma dormida.

no esta del todo muerta
no esta del todo muerta

entre siluetas de espectros muertos,
a la luna canto mil versos,
a solo ella, viuda de poetas muertos.

no esta del todo muerta
no esta del todo muerta


por mis labios beso el aire
de perfumes tan muertos y miserables
de tantos versos, que en mi prosa han muerto.

no estoy del todo muerto
no estoy del todo muerto


caigo a los pies de la musa
inerte ante mi deseo
de tan cálido abrazo
de tan fríos besos

no esta del todo muerta
no esta del todo muerta


vuelvo ante la sombra de mis hermanos
a dedicar versos y palabras de aliento
que en prosa y en verso
mi pluma ha vuelto.

martes, 23 de septiembre de 2008

"Auto- (retrato)"



Despegar los pies, reír un rato.

Dar saltos de charco en charco.

Sentirme "Bien".

Volverme silencio, ojos grandes, olor a tierra mojada...

y tener bajo mis labios la sensación de su piel...

¡Despierta! Estás en ese mundo capaz de transmutar las alegorías lozanas de tu memoria.

Esos demacrados y heterogéneos pensamientos... cadáveres burlones, anomalías presentes.


Lúgubres han sido mis días, Señor... ya nadie me pega a su cuerpo mojado, ni espera a que me duerma. Insisto: son esas inocentes caricias las que me transforman.


Me quedo aquí, agujereando soles, rogando que sea eterno el sonido de su voz en mi cuello.

Y que el deseoso tocar de mis manos sean las suyas y que acabe todo en silencio, como la última vez, entre mis piernas.


Sant Bufó prega per tots nosaltres... Així Sigui.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Las últimas horas antes del final (o Pequeña Paranoia de Hadrones)


Imágen: (Robada) de mi gran amigo Jandroid.
Gracias por su gran creatividad.
Salud.


Te recuerdo a estas horas

En que el tiempo humano
Acabará de un momento a otro,
No permitiendo que te entregue este,
Mi último escrito en sangre,
El momento cúlmine del ser.

¿De qué nos sirve todo eso,
El conocimiento adquirido por milenios,
Si, al final, nos llevan a la destrucción?

Este es el final de la causa
Por la que he viví hasta ahora,
Mi entereza y nostalgia a por ti,
La razón más firme del payaso,
Y a cada minuto que transcurre
Hacia ese ocaso desconocido
Te extraño con toda mi alma,
Te quiero junto a mí en ese Armagedón,
Te necesito como consuelo a mis sueños,
Sentido a mí pasar por el universo.

“Mi amor”, pues ese es el altar
Que te reservo hasta el alba
En la profundidad del destino,
Desde que te ligaste punzante
Bajo mi cielo damasquinado,
Sobre arena y viento helado.

¿Cómo guardar los momentos
En que fui feliz a tu esencia,
Cómo permitir que viajen a la eternidad?

Réquiem silente en el cuarto
Que expresa las emociones ocultas,
Juego en la miseria de mis segundos
Malgastados en ideas de verso y pincel,
Sin siquiera intervenir en tus propias
Ansias emancipadoras de mi corazón,
Conductoras plegarias utópicas
Que felices viajan a la península
En que admiraba y soñaba yacer
A la concreción de mis caminos.

Adiós, mi bella morena,
El tiempo de la locura está cerca,
Siento el que no respondieses
A este último llamado patético
Y lloro por la tardanza
De enmendar nuestros errores.

(Eric Dantés di Beliatio)

martes, 16 de septiembre de 2008

Creación espontánea de las que comienzan normales pero terminan en insospechados versos.

Emerge esa pulsión por escribir
viceral, por instinto, vómito, venganza o ira.
Necesidad, como apetito reprimido
un instinto casi animal de cazar.
¿Cazar?
Algo así.
Cazar las letras precisas para decirlo.
Decir eso que ni yo sé que voy a decir.

Al carajo, estoy desvariando de nuevo.

¿Sabes?
Cuando me leas, quiero que sepas algo
que esto no es todo lo que quiero decir
Que sólo es la parte visible, lo que debo
Pero no tienes idea lo que quiero.

No lo dudes, estas letras son para tí.
Pero no sé si eres tú quien debe leerlas.
Es claro, no necesito conocerte
Pero conozco a quién se lleva mi inspiración.
No importa que no entiendas, esa es la gracia

¿O no?

Vuelvo al punto, quiero sacarme de encima este peso
El cargar con la cruz del silencio.
El estar perdido en medio del bosque.
El tragar agua en lo profundo de la bahía.

Se me ha vuelto costumbre escribir líneas sinceras
Y borrarlas para reemplazar cínicas máscaras.

Creo que esto no es para mí. No se puede vivir así
Tragandose proclamas antiguas.
Guardando los borradores de las nuevas.

Es que no hay mejor mensaje que el que no se entiende.
Y para escribir entre líneas, hay que tener buen sentido.

¿Del humor?
¿De lógica?
¿Del olfato?
¿Del cinismo?

No lo sé, y tu menos.

Lamentablemente he descubierto algo
Poca cosa para algunos.
Pero para mí es un tesoro:
Eres tal como imaginé.

Y eso me duele profundamente.
Me deshace el escozor del egoísmo.

Pues sé que no hay nada


que pueda hacer en este mundo.



Para hacer que por una vez en la vida




Se crucen nuestros caminos...



Olvídalo.

Creo que me iré a dar una vuelta.

Te prometo que cuando regrese, seré nuevamente un buen amigo.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Después de a contra luz


Ansiado y rebuscado, el contraste hacia la luz.
Transtornada por volver, y los reveses se apiadaron.
Volví, despreocupada, sin apretar las manos para que no se hieran al momento de alejarse de ahí.
Con el ánimo de regalar sonrisas, y reunir las hojas en montones, es uno de esos afanes del romanticismo, que se acompaña con sonidos tintineantes como el piano.
Ese es el escenario de después de a contra luz, así lo siento.
Con los sentidos dispuestos a abarcar todo, y nada a la vez, extasiada y sedienta, en una ambigüedad placentera, con esa idea de guardar y recordar, pero olvidar y dejar atrás. No es confuso, no si lo vives.
Sin precio, porque ahí los valores no existen.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Tiempo en ausencia


Cuanto llora el reloj cansado

A la hora en que ha recorrido

La vida inherente al resplandor

Que juega en el interior de los cuerpos,

Contando cada segundo del sufrir,

Es momento de revelar el recuerdo

De aquellos días sobre la arena,

En donde los ojos solo se golpeaban

Con sus ráfagas fulminantes,

Entrecortadas caricias en ausencia

- Cuando en derredor las sombras bailaban -

Ocasionaron el bello refugio mimado

Junto a la fuente de mis deseos,

El pantanal de los sonidos enigmáticos;

Y transitaron los pasos de la conjunción,

Complementando dos corazones en par,

Que la muerte del dolor,

De quien falaz cayó en los sueños

De la suerte cabalística,

Buscó lugar a mi honra

Contratando al desgraciado Destino.