martes, 16 de septiembre de 2008

Creación espontánea de las que comienzan normales pero terminan en insospechados versos.

Emerge esa pulsión por escribir
viceral, por instinto, vómito, venganza o ira.
Necesidad, como apetito reprimido
un instinto casi animal de cazar.
¿Cazar?
Algo así.
Cazar las letras precisas para decirlo.
Decir eso que ni yo sé que voy a decir.

Al carajo, estoy desvariando de nuevo.

¿Sabes?
Cuando me leas, quiero que sepas algo
que esto no es todo lo que quiero decir
Que sólo es la parte visible, lo que debo
Pero no tienes idea lo que quiero.

No lo dudes, estas letras son para tí.
Pero no sé si eres tú quien debe leerlas.
Es claro, no necesito conocerte
Pero conozco a quién se lleva mi inspiración.
No importa que no entiendas, esa es la gracia

¿O no?

Vuelvo al punto, quiero sacarme de encima este peso
El cargar con la cruz del silencio.
El estar perdido en medio del bosque.
El tragar agua en lo profundo de la bahía.

Se me ha vuelto costumbre escribir líneas sinceras
Y borrarlas para reemplazar cínicas máscaras.

Creo que esto no es para mí. No se puede vivir así
Tragandose proclamas antiguas.
Guardando los borradores de las nuevas.

Es que no hay mejor mensaje que el que no se entiende.
Y para escribir entre líneas, hay que tener buen sentido.

¿Del humor?
¿De lógica?
¿Del olfato?
¿Del cinismo?

No lo sé, y tu menos.

Lamentablemente he descubierto algo
Poca cosa para algunos.
Pero para mí es un tesoro:
Eres tal como imaginé.

Y eso me duele profundamente.
Me deshace el escozor del egoísmo.

Pues sé que no hay nada


que pueda hacer en este mundo.



Para hacer que por una vez en la vida




Se crucen nuestros caminos...



Olvídalo.

Creo que me iré a dar una vuelta.

Te prometo que cuando regrese, seré nuevamente un buen amigo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Humm... algo tocaste de un escrito que publiqué hace tiempo, aunque quizás no llegamos a lo mismo.

Saludos Marie Armand XD

dijo...

la sinceridad de tus líneas es lo más importante.
Las máscaras fuero...fuera!
besotes!

Hamlet di Beliatio dijo...

Ehh... asi que viejo, anciano?
Jejeje.
Pues me recuerda tú escrito como a eso también, a las extrañas batallas de pluma. Al desvarío.
En mucho nos parecemos viejo amico.
Salud y Libertad.