Bienvenido, oh despojado de los brazos de hera, yo caronte, en esta larga jornada sere vuestro guia , subid a mi balsa y naveguemos ,claro, si este recorrido puedes pagar.
Te acompañare en este mar de penas y lamentos de aquellos que sus nombres por thanatos han sido pronunciados, aqui el tartaro sera tu pasado,presente y futuro.
Tus pecados en este lugar pagaras,no tienes?dices, mi estimado espectro, el hecho de venid de pandora y ser humano es ya tu pecado y por tal eres juzgado. dejame mostrarte en mi balsa tu nueva morada por sufrimiento esculpida.
Lo oyes? aquellos hermosos lamentos , precioso e infeliz ,persefone es quien derrama sus lagrimas en esta tierra maldita.
Escuchas la musica , es orfeo quien a su amada euridice toca la lira .... no es tan malo el hades a fin de cuentas ,no? acostumbrate, la cansión de los muertos sera alguna vez tu cansión ...
...... los demonios han abandonado este lugar, me temen, no seran los unicos...pronto habran mas ...
viernes, 10 de noviembre de 2006
Caronte
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5 comentarios:
El estilo es inconfundible.
Buen escrito señor, me gusta como combinas la lírica con la mitología. Saludos!
no todo es tan malo en la vida. lo lindo de lavida es amarla pese atodo lo malode ella por que vivir es un milagro de los dioses y morir nuestro regalo
Caronte, Caronte, guianos donde el reino oscuro es nuestra morada de sueños rotos y amores perdidos, mustranos los sufrimientos de guerreros que ya se cansaron de esperar, envianos con la paga de nuestros versos y de la vida q atras dejamos por Hades y por la maldita realidad, escapar de ella quiero antes de seguir bebiendo la ambrosia de tu olvido y quedarme solo en la oscuridad d tu recuerdo...
Gracias por el recibimiento a vuestras tierras... oh! señor.
Sabes?... Me gusta este lugar.
"En los pasos que siempre me extraviaron, me encontre con la indecisión de saber si proseguir atormentándome con el paisaje que veia o bien caminaba nuevamente hacia la luz..."
Caronte, dos monedas para el último viaje de la vida...
..Hacia la muerte.
Orfeo perdió a Euridíce por no poder evitar mirar sus ojos antes de salir del inframundo...
¿Cuantas finales trágicos cómo éste se producen por las ansias de ver un querido rostro?
Seguridad, la prudencia debe ir al frente. Aunque a veces se quede dormida.
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