Fuego, nieve y lágrimas.

Qué árbol planté, raíces perfectas, firme, hermoso, un par de veces olvidé alimentarlo, y qué resultado, qué equivocación, qué error!!! y qué consecuencias sufro ahora, lágrimas y más lágrimas en soledad derramo, alguien preguntará sobre mi tristeza, no, no lo harán pues en prioridad no está.
¡Qué tristeza!, sé que es inutil, pero no la he creado, ha llegado y quiero desgarrarla, pues como afiladas uñas de algún fuerte felino en esta sombría alma se ha aferrado. Y soledad me acompaña, mas alejarme de ella quiero, quiero sonrisas duraderas, llenar el vacio de mi ser, hacer crecer una nueva unión, dar amor a un ser bello como lo fue él... y la vida no me da la oportunidad, o es que yo misma me la negué al quemar con fuego el árbol que creció chueco? Intenciones no tuve, solo ceguera!! quiero intentarlo de nuevo, dejadme intentarlo de nuevo, pronto, no quiero que mi corazón se congele con el invierno que veo venir pronto. Oh! el veneno ya se ha ido, pero el daño ya lo hizo, no puedo odiar el veneno, pues nunca lo quise, tampoco lamentarme eternamente, pues el error de contaminarme también fue mio, pero he de aprender. Camino seguro? no, eso no es para mí, riesgoso sí, pero con un final feliz... por favor... las copas de los árboles siempre son hermosas...