Primer Llanto
“... Y así fue como la patética vida acabó con él,
cortando de raíz toda posibilidad de ensalzamiento,
como aquel insecto que nació destinado a procrearse,
se le privó de todas sus dignidades y los honores
que merecía mientras pisó suelos de fuego y sangre,
dadas todas las ideas, sueños y amores que pensó entregar”.
Segundo Llanto
“... Lo encontraron tendido boca abajo en su lecho,
ensangrentados los libros y escritos en derredor,
las sienes habían volado, queriendo alcanzar otra vida,
profundos y fijos a una hoja estaban posados sus ojos,
allí, escrito, un testamento y una fotografía pegada,
en una forma de señal póstuma para comprender su final”.
Tercer Llanto
“... Todo aquello era parte de su extraño concierto,
estaba totalmente premeditada la mortal decisión,
era una forma de purgar, de una vez por todas, a sus demonios,
de inmolarse, por completar su ansiada sinfonía profética,
decidido a luchar contra las tinieblas de toda su vida,
pero, para ello, debía de enfrentarse al propio Belial”.
II Acto: Velada
Primer Responso
“... Duerme como el ángel que fue lanzado al mundo,
caído en estrépito, al no tener sus alas formadas,
que renunció a los altares de los fuegos sempiternos,
contraponiéndose a lo que un Dios altivo y despótico dictó,
así también a todos sus secuaces y enceguecidos adoradores,
perdidos en alcanzar la salvación a costa de padres nuestros”.
Segundo Responso
“… Con sus brazos cruzados forma la sagrada señal,
de la que nunca encontró un significado de importancia;
se le ha cuidado de borrar las marcas de su destino,
que lo habían transfigurado en una masa ininteligible,
sin sus formas que lo caracterizaron en su días opacos,
sin la sonrisa falsa, de la que nunca quiso desprenderse”.
Tercer Responso
“… Uno a uno comprueban si está entero o en partes,
jamás les ha abandonado el gusto morboso por la muerte,
muchos de ellos suspiran al comprobar el buen trabajo
que realizaron los maquilladores del teatro de la morgue,
aunque, lo que ninguno de los fisgones de muertos sabe,
es que solo le intercambiaron otra de sus máscaras”.
III Acto: Cremación
Primeras Cenizas
“… Todos los presentes se cuadraron en hileras perfectas,
al frente de un horizonte que unía el cielo y océano,
vistiendo el triste, riguroso y tan monótono negro de luto,
sobresalen sobre el precioso tapiz de fuego del ocaso;
introdujeron en las aguas al cuerpo en una barcaza negra,
mientras las sombras, a sus espaldas, crecían devorándolos”.
Segundas Cenizas
“… De pronto, de la nada, han aparecido tres espectros,
vienen con túnicas más oscuras que los propios deudos;
ahora extraen, desde su interior, un arco y flecha doradas,
las cuales se han encendido como por arte de hechicería,
apuntando a la pequeña barcaza que pierde entre las aguas,
las han lanzado, iniciando así un festín de lluvias de fuego”.
Terceras Cenizas
“… Comenzó a sonar, desde las alturas, una triste melodía,
que ha hecho llorar a los que se encuentran en la costa,
pues era la última voluntad del ahora navegante silente,
quién la interpreta es un experto en el uso de la gaita
y la tonada de réquiem es el llamado `Funeral Vikingo´,
que no cesa de sentirse en un afán de clara misticidad”.
4 comentarios:
Borraste mi post... mala persona.
Soy insistente así que postearé de nuevo.
Como dije anteriormente que bien que hayas regresado al mundo de los "vivos" dado que estabas enfermo, lástima que vuestra alma aun no mejore (por lo que veo escrito. Saludos
Perdón, perdón, perdón... es que tuve que publicar de nuevo el escrito, debido a problemas de índole computacionales (imagen y formato)... jejeje, nada personal.
Conocí las justificaciones al caso por otro lado con anterioridad... ha perdido su caballerosidad señor Beliatio
Excelente obra Sir Hamlet, ahora la que veo con mayor detenimiento puedo sentir la fuerza de una obra prima.
¿Es acaso la última gran obra antes de que Beliatio desaparezca tras en telón?
Amigo, cada día pleaneo el segundo acto. Aun no termina la obra...
Publicar un comentario