jueves, 9 de abril de 2009

Alquimia basal


Transmutar, esa es la palabra

Transmutar, no debo olvidar ese principio


[Pienso, tengo una memoria frágil]


¿Sabes cuánto cuesta hacer oro?

Tú lo sabes mejor que nadie

Conoces bien el equilibrio

“El mismo valor, ni más, ni menos”

Exactamente el mismo valor…

…¡Y demonios que sí cuesta!


Libros y libros amarillos apilados

Tubos y botellas, con o sin sustancias

Piedras, y piedras apiladas

Cuánto objeto inverosímil apilado.

Te invitaría a mi estudio

Pero me temo que es un gran caos.


Oro, oro, oro, no puedo hacer oro

Tal vez blanquear un par de piedras

Derretir tantas otras

Seguir leyendo, seguir estudiando

Quemarse las pestañas, seguir ensayando

Creando nuevas pociones, fórmulas y sustancias


Todo para que transmute a áurea piedra

Para que el simpático pedazo de roca brille

Todo para sacarle ese fulgor dorado

Para convertirle en una gota de sudor del padre sol

Y así demostrar que los sabios no yerran

Y así demostrar que los alquimistas tenemos razón


¿Qué hago mal, qué es lo que no funciona?

¿Será un error en las fórmulas?

¿Interpreté mal las medidas?

¿Mezclé mal las sustancias?

¿Acaso fallé en la invocación de los conjuros?

¿O simplemente no respeto la equivalencia?


¡Estúpida piedra, brilla de una buena vez!

La ciencia no falla, no miente, no se equivoca

Es exacta, verdadera e infalible

Sin tu brillo no podré ser un alquimista

Sin el oro no soy nada, ni nadie

Sin tu no te conviertes, nada se transformará…


[Momento de frustración, barro con el estudio]


¿Crees que esto es sólo una ambición?

¿Crees que lo que quiero es oro?

¡Me importa un carajo el maldito oro!

¿Crees que busco reputación?

¡Me vale hostias la reputación!

Y la alquimia se vaya al… birrete de San Alberto Magno


Pues te confío mi traición, mi felonía

El desconocimiento a la palabra dada

Debieras saber un par de cosas de este aprendiz

Que le importa un comino la alquimia

Que le va igual la ciencia, cualesquiera que sea

Que tiene sólo una cosa en la cabeza…


Transmutar, esa es la palabra

Transmutar, no debo olvidar ese principio

Transmutar y transmutar, no importa más

Ya sabes que somos parte de la misma esencia

Estamos atados partícula por partícula

Somos carne y espíritu, tal como vaso y agua.


¿Sabes cuánto cuesta hacer oro?

Tú lo sabes mejor que nadie

Conoces bien el equilibrio

“El mismo valor, ni más, ni menos”

Exactamente el mismo valor

Por eso primero hay que ensayar con piedras


Toda técnica tiene un poder potencia mayor

Y todo poder debe ser dominado antes de usarlo

Antes de ensayar cualquier tentativa

Antes de aplicarlo en su máximo potencial

No puedes hacer alquimia avanzada

Primero que todo debes practicar alquimia basal


¿Y para qué tanta ciencia? Tal vez preguntes

Pues debieras adivinarlo ya

No tengo el poder suficiente, debo aprender

Un neonato inútil sólo estorba en este mundo

Las palabras no bastan para esta vida

Y de nada sirve la sabiduría sin poder


Sí, poder, en su estado puro, sublime

Poder para transmutar más que piedritas

Poder para hacer de tus miedos seguridades

Poder para transmutar tu dolor en alegría

Poder para hacer emerger un jardín sólo para ti

Y lograr cambiar esa máscara por sonrisa de pura felicidad


¿Entiendes ahora lo importante de la alquimia?

¿Cómo podría salvaguardar la seguridad de tu espíritu?

Y aquí entra el principio de equivalencia

El problema de estar frente un espíritu tan delicado

Demasiado valioso, pero a la vez tan frágil

¿Cómo podría igualarlo, cuál sería su equivalente?


En mis estudios, he mensurado todas las almas conocidas

He abarcado un radio no grande, pero sí amplio

He buscado, he recolectado, he estudiado

Pero gran desafío al concluir tales datos

La alquimia podría unificar todas esas esencias

Pero aún me faltarían para completar el valor de la tuya.


[Pausa, anteojos para cubrir un par de lágrimas escapistas]


¿Y que tanto puedo lograr con estos conocimientos?

Si no puedo transmutar ni una mísera piedra

No podría siquiera de un trozo de carne hacer estofado

Y pretendo buscar una fórmula a tu felicidad

Una fórmula definitiva, segura y eficaz

Una que el tiempo ni estos simios puedan parar


Y bien, en esta crisis existencial

En el límite insalvable de la impotencia

En la conciencia de la propia negligencia

Te ofrezco algunos dones que puedas usar

Todas las esencias recogidas durante el estudio

Pero falta agregar una más


Intenta completarlas con mi espíritu quebrado

No queda mucho de él, y es de un valor bien bajo

Combinado con los demás, no harán ni cuarta del tuyo

Pero es un avance, si juntas más podrías continuar

Completar el equilibrio e intentar transmutar

Cambiar todo malestar por armonía y felicidad.


Eres sabia, inteligente y poderosa

Este conocimiento con tus poderes podría funcionar

Digo podría, hay posibilidades de fallar

No se trata de ti, sino de este mundo tan vano

De tantos espíritus vacíos y simples

¿Les será posible de igualar el tuyo?


En la soledad de este estudio, miro el cielo

Noche estrellada, límpido firmamento

Busco mi constelación preferida en lo alto

Reflexiono cómo solucionar todo esto

Sin embargo se me escapa otro pensamiento:

Ni juntándolas a todas ellas alcanzaría esa equidad.

2 comentarios:

Bastis dijo...

:-)

madame butterfly dijo...

querido mio que dificil se nos ha hecho comentar, ahora solo hay emoticones, me incluyo dentro de la gente que ha disminuido su consumo de internet... bueno, me gustó mucho tu escrito de alquimia basal, increiblemente... ni toda la alquimia del mundo, ni toda la ciencia puede equiparar a una persona en especial... antiguamente se decia que la alquimia radica en "convertir el plomo de nuestras pasiones por el oro del alma" o algo asi, la cosa es que los antiguos confundieron las cosas, error que se convirtió en acierto porque se creo una ciencia muy poderosa, y beneficiosa para la humanidad...saludos pp! ingrid.