domingo, 31 de agosto de 2008

Carta Trescientos Tres



Imagén:

Capítulo La Roman de la Rose

England: c.1440

Página Iluminada (folio 57v)



En penumbras te escribo

Pues lumbre ajena fuiste

Siempre que caminé junto a ti,

Andando sobre esa arena

Que bañaba mis pies húmedos,

Cruzando las rocas frías,

Tragando el aire seco.


En la hora de mis horas

Transcribo la presente

A tientas de mi corazón,

Intentando no romper

Estos renglones fugases,

Sin que se percaten más

De cuan entintados se encuentran.


Mis ojos no parpadean

Por no inundar el sitio

En que yaceré tras la misma,

La culminación del pecado,

Si pecado se llama hoy

A la confianza excesiva,

El creer en ese mañana.


Tanto despido es falaz:

De quien me alejo trastoca

El racionamiento de esta

Simple elucubración…

Todo por el contrario…

Tras el batido de acá

Se halla la máxima tristeza.


No queda tiempo ahora

De preocuparme por la tristeza,

Más, llegando sola,

Devora tamaña oscuridad

Del cuarto sin esquinas,

Dejando en silencio todo…

(y ya no me está importando)


viernes, 29 de agosto de 2008

El principio del fin: La Batalla Final

Se detuvo a pensar mientras la tenue luz de la luna apenas rozaba su ser, “si los que entran la abandonan, ahora que miro su inscripción yo la he recuperado”. La sonrisa gélida como aquella noche volvió la espada al pórtico milenario, él no entraba a perder las esperanzas, el infierno quedaba atrás, y el magro porvenir se veía negro como sus pensamientos…

“Ya había olvidado lo que era este putrefacto aire de la tierra, pero pronto me encantará, bien, que la guerra comience, estoy ansioso de ver a la humanidad suplicar a su dioses, ahora yo soy amo y señor de todo lo que mis huestes alcancen a destruir”.

Cuenta así la leyenda de que antes de caer a la tierra por obra de Dios y su adalid el arcángel Miguel, nuestro Señor vio con pena a su más querido ser creado después de su hijo y le habló de la siguiente manera:

“¡Ay hijo mío!, porqué has desafiado a quien os dio a bendición de permanecer a mi lado y acompañarme en la gloria del Amor”. Pero Lucifer, a Estrella del Alba, el Serafín más grande de todos, poseedor de la sabiduría infinita solo superada por su creador clamó venganza pero con una voz digna de la piedad diciendo:

“Oh padre mío, tú que renegaste de mi, de mi legitimo derecho a ser dueño y hacedor de todo lo creado por tu amor, si me quieres aunque ya me has condenado a perecer antes del Fin de los Tiempos, prométeme por el Amor y vuestro nombre que tendré poder absoluto sobre tus preciadas criaturas que crearas y las hare sufrir por todo lo que tendré que pasar antes de que reines definitivamente”.

Y Dios, movido por el divino amor que lo rodea, le contesto: “pues que así sea, nunca antes de tu insensatez os negué algo, y creo que ahora será lo último que os acepte, mas serás desafiado y derrotado por uno de aquellos que harás sufrir, veras que los que creare os harán pagar uno a uno tu Pecado y recordaras quien es Dios, a que reniegas con todo tu ser”.

Y así, el maligno ángel con sus negras huestes cayeron a la tierra que por temor a su ira e abrió su seno y le dejo pasar para que tuviera allí su morada que lo albergaría hasta que se cumpliera la promesa de Dios, promesa que, mis hermanos, ya se ha cumplido…

martes, 26 de agosto de 2008

Eres Tú,
auténtica como siempre,
sonriente y bella,
eres aquella de voz agradable y mirada tierna...
con esa presencia dulce y elegante,
a veces formal, a veces lúdica,
a veces solemnemente melancólica...

Eres esa niña linda que cautivó mi corazon desde siempre,
eres una fragante rosa en capullo,
eres esa dulzura que mana de tus ojos,
eres una buena amiga y compañera,
eres de cabello fantasticamente hermoso...
te confiezo que lo envidiaba a veces...

eres eso y mas,
talvez no te diga todo lo que fluye de mi ser
solo se que eres importante,
solo se que eres tú...

gracias por estar en este mundo,
y visitarme de vez en cuando...

te quiero mucho...

viernes, 15 de agosto de 2008

Trescientos

He adorado
He escupido
he cantado a tu sombra
(y maldecido)

He dejado
He sellado
He creado el universo
(y también destruído)

¿Cuántos versos tiene la inmensidad?
¿Cuántos cantos se han de elevar?

Por ahora trescientos, sólo trescientos.

Quizás mañana serán más...

Puede acaso
Un espectro
hacerse visible con el tiempo
(pero nunca existir)

Realidades
o sólo sueños
hemos compuesto
(en la medida de lo posible)

¿Cuántos espectros puedes contar?
Antes de que la noche traiga otros más...

Menos que trescientos, mucho menos que trescientos...

Quizás mañana serán más...

Si soís paciente y nos oís, podremos crearos la tierra a viva voz.
Pero si nos dais un poco de tiempo y un lugar dónde escribir...

Os crearemos un universo completo...

¿Cuántas luchas hemos de alabar?
¿Cuántas derrotas en versos reflejar?

Menos que trescientos, o casi trescientos....

y aún nos faltan muchas más.

jueves, 14 de agosto de 2008

Feliz cumpleaños

Cuando el frio arraso la ciudad, el lento caminar de sus pasos calentaban poco a poco su cuerpo, eran las 10:45 y la nubosidad pronosticada curiosamente acertó esa mañana. A esta hora del día las personas sacan la vuelta en su trabajo quizás por pasión a no hacer nada o a conversar de la vida o de la farándula televisiva que arrasa en los canales, esa loca soltería de manolito o la fiebre por los autos negros en Colo-Colo inunda los quioscos cada mañana. Mientras reflexionaba sobre estas portadas, recordó los preparativos por su cumpleaños en su hogar, el almuerzo rico y en fin todo eso que se hace en los cumpleaños. Pendiente siempre de lo próximo en su día escucho la melodía de su teléfono móvil. Como es de costumbre en un mundo globalizado como lo es este, en el cual mediamos cada vez mas la realidad para hacerla soportable ante nuestros sentidos. Respondió.

- ¿Alo? ¿Quién habla?
- Hola soy yo
- ¡Ahh! ¿Cómo estas?
- Bien y ¿Tú?
- Bien también
- ¡Feliz cumpleaños! Te aproveche de llamar he estado lleno de trabajo
- Me imagino siempre es así, tú y tus varios oficios
- Si es cierto

De pronto sintió una necesidad angustiosa de soltar la lengua y limpiar el alma. Quizás el pronóstico del tiempo acertado para esta ciudad caprichosa era la señal perfecta, aunque, surrealista para este arrebato de sinceridad avallasadora. Y sin mediar más soltó la primera estocada.

-Te puedo decir algunas cosas, me las he tenido guardadas por algún tiempo.
-Dime, soy todo oídos. Más que mal es tu cumpleaños.
-Mira, desde hace tiempo o desde hace algún tiempo nos conocemos a decir verdad desde hace 5 años. Ese día te vi al pasar y sentí que algo mas nos unía, mas allá de ser dos seres humanos,, estaba con mis amigos y observe como te acercaste a mi madre y la abrazaste yo por mi parte comencé a caminar hacia donde estaban reunidos ¿sabes? Los segundos fueron eternos casi como el sol perpetuo sobre nuestras cabezas y sobre nuestras consciencias y en esos segundos recordé que cuando niño nunca supe de tu figura, jamás vi tu foto o llamaste cuando aprendí a reunir las primeras letras en aquel lejano pupitre en el cual gestione mis primeros sueños con vocales y sinónimos que hablaban de ausencia. Mas adelante con los años mentía y decía que mi padre había muerto en parte siempre lo haz estado, eres, el difunto de las esperanzas y los deseos de la infancia, por varias noches te llore en mi cama con doce años doce llantos entone buscando tu rostro sobre el cual la inocente esperanza de mi madre te pintaba perfecto, casi como una figura heroica que huyo como quijote que se lo lleva el viento en busca de sus anhelos. Ella por su parte decía que me amabas, que siempre me quisiste que no sabe como ni porque te marchaste al terminar esa tarde de otoño en la cual difuntas hojas caían al compas del viento triste como el rostro de mi madre al pronunciar tu nombre. Nunca haz estado acá pero siempre haz estado presente. Cuando de esto me percate ya me estabas abrazando diciéndome hijo. Yo helado de una pieza mudo y absorto cuando volví en mi observe tu rostro no eras ni quijote ni hidalgo caballero solo un hombre sencillo y dudo que sincero. Conversamos mas de tu vida que de la mía con el pasar de los años prometiste libros y conversaciones de tarde familiar. Dijiste que me quieres, que tenías miedo de un rechazo ¿quién puede tener miedo de un niño de 12 años que solo desea conocer a su padre? Varias veces me he consultado eso sabes mas no espero respuesta. Quizás por que nunca he esperado algo de ti, por lo menos no ahora con 23 otoños tristes, caminos variados me he forjado ya no tengo 12 años ni anhelo tu figura ya no espero de ti nada mas cuando llamas y me buscas voy a tu encuentro debe ser por que en el fondo soy tu hijo y tengo tu rostro en mi espejo, tus manos en mis dibujos y tu voz cuando la entono al viento. Bien sabes que el rencor no corre por la sangre que guía mis pasos. Por eso voy a tu encuentro me sorprende, en algunos minutos, que tu figura de padre la deseas construir en segundos en algún restaurant de esta falsa ciudad correteadas por anchas calles de angostas esperanzas, sobre los cuales ilusiones iluminan las veredas de los no vistos, de los desamparados de la tv y de los catálogos de falabella esos con pulcros bebes de porcelana. Es curioso desahogarme después de tanto tiempo de silencio, pero sin duda es un alivio para este pecho. Me forje caminos y ya escogí cual seguir y sobre esa base construiré mundos palpables a cualquier mirada ¿sabes? Me da gusto que me llames por ultimo te acuerdas en esta fecha de tu hijo ese con los mismos ojos pero con distinta mirada. Ahora que haz escuchado estas palabras siento un peso menos. Gracias por prestarme tus oídos como puedes ver el tiempo deja huellas muy importantes y nos vamos volviendo viejos, sobre todo tú.
- No se que decir, tenia miedo. Se que no he sido el mejor de los padres, pero, siempre te he querido me siento orgulloso de verte convertido en un hombre, disculpa y perdóname me siento terrible en estos momentos, perdóname por todo.
- Yo no soy quien para perdonar, la vida se nos presento así y así la tome y la fui construyendo con mis manos artesanas. Nos vemos y espero que no me llames solamente para mi cumpleaños o en cada año nuevo de mi vida. Y por favor no llores no le sienta bien a un hombre como tu. Es curioso que lo diga si apenas puedo sostener el llanto en mis ojos más tristes que de costumbre.