Ha sido sin duda mi afán durante el corto tiempo de mi vida que le he abocado a la escritura, precisamente de cuentos, el contar historias lo más reales posibles, claro está que ninguna de ellas es verídica solo son en parte anécdotas o fragmentos de irrealidades ubicadas en algún lugar recóndito lugar de mi mente a veces febril por contar relatos. Pero esta historia que les voy a narrar es real y me sucedió a mí y si a veces tiene tintes raros o paisajes sacados de algún consumo de estupefacientes es porque fue así, y sin duda demuestra el fin último de mis escritos, (hasta ahora) demostrar que la realidad y la ficción o que le verdad y la mentira con dos pequeñas hermanas que juntas de la mano guían en rumbo de nuestros pasos por eso el deleite de entremezclarlas a veces es tonos de comedia o del más sincero drama de esos que abundan en todas las calles, y que sin duda llenan de vida y temor al peatón que recorre cualquier esquina de esta ciudad o cualquier otra.
Todo esto comenzó con un tazón grande de leche con plátano mas o menos un litro, el cual disfrute acostado en mi cama mientras encendía la televisión de eso ya más de una semana, el dolor empezó al instante fue como un lento malestar que se depositaba en la boca de mi estomago haciéndome recordar cuanto detestaba estar enfermo, no obstante, era soportable aún así que me dispuse a ir comprar al supermercado es un dictador Express es pequeño pero tiene productos importados, como chucrut de Alemania, en fin un montón de tonteras raras traídas de países desarrollados como si acá no hubiese chucrut que comer, de todas formas la gente lo compra para hacer completos jajajja se que es risorio ya que el repollo vale más o menos unos 350 pesos en la feria y algo más en el supermercado el tema es que los huevones lo compran esto debe ser quizás para estar a la moda o simplemente para disfrutar un hol-do lo mas ario posible, menuda mierda esta, los pasillos de este supermercado están bien ordenados nada sobra nada falta, los empleados se encuentran entrenados con un código de atención que les prohíbe cualquier manifestación de personalidad ajena a la compañía, lo cual por lo demás es lamentable, porque si una persona de verdad es simpática el protocolo de atención se lo come y si alguno es desagradable, el intentar serlo lo hace ver peor de lo que es, en fin compre lo que tenía que comprar y me fui aún me dolía el estomago de esa forma que por decirlo mejor era una incomodidad casi como una pulga en el culo, es incomoda la caga pero no te va a matar, con este pequeño malestar me fui a dormir subí el camarote y como nunca eran las diez de la noche y yo estaba acostado intentando dormir di vuelta la cama la desarme entera toda la maldita noche con el dolor que incrementaba, pero aun era soportable, aun era una incomodidad menor digamos que como tres pulgas en el culo solo eso.
La mañana llego y yo con ella y el dolor de guata que no se iba, era el día del cumpleaños de mi hermano el Pelao así que eso me tenía alegra aunque con una gaseosidad internada en mi que intente suplir con bicarbonato lo cual produjo en mi una sinfonía de flatos que Mozart envidiaría y le gustaría tener en la mejor de sus obras, tal vez, el Réquiem por el todo sepulcral de mis flatulencias, acompañe a mi madre a la banco y a comprar al supermercado de Balmaceda, cuando me encontraba ahí dispuesto a comprara los implementos para hacer completos no aguante mas y le dije –Mamá , sabes me siento como el pico voy para la U al servicio medico- y partí , apenas iba estaba con el dolor de guata mas fuerte que antes y se había depositado abajo, llegue el medico de la universidad, como es de costumbre las señoras de ahí me atendieron muy bien , mas que mal soy cliente habitual del servicio medico, ahora me entere que como soy quintil uno no pago nada, así que bien por mi. Pase al medico, me atendió el Dr López es un viejito muy afable, me acosté en la camilla y me pidió que describiera los síntomas, en fin así lo hice me miro con una tranquilidad y me dijo sabe Heber Ud tiene apendicitis aguda lo voy a derivar a urgencia para que lo operen así que espere afuera mientras le hago el comunicado, puta la wea pensé, yo creía que tenia algo como una infección a la guata , que me iban a inyectar algo y me iría pa la casa jamás pensé que iba a tener esta wea , pero en fin espere en la sala al cabo de unos minutos me entregaron la orden y en fin me fui a urgencia, para que les cuento mas choreado que la mierda ahhhh urgencia, paraíso de los desvalidos ¿han visto una wea mas callampa que estar en urgencia? La verdad es que son pocas estas situaciones, pero sin duda este lugar se transformara en la puerta de entrada al mundo medico y al servicio de salud chileno, en fin llego y me presento ante la señora que atiende, que por lo general son desagradables, este caso no era la excepción en fin le explico que vengo del servicio de la U y que el Dr López me envió con el diagnostico de apendicitis aguda, en fin me dice que espere y le pasa el un papel al guardia de urgencia que por lo demás no entiendo por que esta ahí , si este es un servicio publico por que debe protegerlo en guardia particular , no se en vola un paco pero me extraño lo del guardia, que por lo demás era buena onda el tipo en fin me quede ahí esperando, como una hora , con el dolor en la apendicitis como tal y ya era como una patada en las hueas que posteriormente se ira multiplicando con cada hora que pase, de repente suena el teléfono y era mi Yaya, me consultaba por que no había llegado que en la casa me estaban esperando para almorzar, en fin el tema es que yo no quería llamar a la casa por que no le quería cagar el almuerzo a mi hermano, pero en fin ya lo había hecho, ahí me quede esperando al rato llego mi Mamá toda preocupada por el tema y me consulto que había pasado y le explique todo el cuento de la U y de la señora que me atendió en fin todo el hueveo, entonces me levante y fui a consultar con el guardia que a que hora me atendían, el flaco me dijo que estaba de los primeros y que en un rato me hacían pasar y así fue, a los 15 minutos entre con tres persona mas al box de adultos ahh ni les cuento, ósea de hecho lo estoy haciendo, era un joven menor que yo de unos 20 años estaba pa la caga de resfriado, le colgaban los mocos y estornudaba muchísimo jajja si lo hubiesen visto era para la risa el tipo, la otra señora que estaba no era para la riza su calidad de mujer vieja o de tercera edad, era deteriorada tenia un semblante opaco en su piel y sus ojos tan tristes y con una inconmensurable profundidad que de seguro ni el mas hondo sentimiento lo pudiese igualar, apenas balbuceaba había una mujer mas joven de unos 40 años que la acompañaba la miraba con profunda ternura , debe ser solo la ternura de una hija que ama a su madre con el mayor de sus sentimientos, cuando entro el doctor a la box esta mujer le explico que la anciana postrada en la camilla era su madre que hace años que esta así y que no podía hablar, le contaba preocupada que se quejaba y que al parecer le dolía el pecho por que la anciana se oprimía este sector con regularidad - y yo el hueón quejándose por una caga en la guata- pensé en ese instante cuando me detuve a mirarla a mirar esos ojos tristes que se reflejaban en mi rostro tan hondo y tan profundo que difícilmente podré olvidar, el medico la atendió bien fue muy amable tanto con la mujer y con la anciana, le explico lo que posiblemente podría tener por los síntomas que presentaba y se la llevaron de la camilla, al hueón que estaba resfriado por su lado la enfermera lo reto por no ir a la posta por que lo que el tenia no era urgente y le dieron una inyección y listoco se fue para la casa, yo en cambio sufrí la toma de temperatura en el lugar en el cual el sol nunca brilla y no hay un ápice de bronceado en lo mas minino, pero era de rutina y parte del sistema de diagnostico así que exclame – Feliz Navidad – y la enfermera se mando a reír por un buen rato, en fin ahí quede me sacaron sangre para exámenes, y comprobar que pasaba, me dijo que tenia que esperar como unas tres horas los resultados y así fue, en ese intertanto de tres hora, pasaron algunas cosas que me llamaron la atención que por lo demás fueron bastante curiosos. La primera se trata de un tipo que llego a urgencia en ambulancia y salido de una camilla con el poto al descubierto y ensangrentado cualquier degenerado pensara que turbias aventuras sexuales de este tipo, pero no resulta que el sujeto había recibido y mas extraña herida que un delincuente o que cualquier persona pudiese recibir adivinen… ¡si! un disparo en la nalga izquierda, que sangraba profusamente todos los cagaos de la guata , resfriados etc se rieron del hueón que decía furioso -¡ que me miran el oyó viejas culias! , por que no le van a ver la corneta a sus maridos- a todo esto los pacos que acompañaban a nalga cortada lo hacían callar diciéndole que era mejor que se callara y que el tema de sus derechos sobre todo el del guardar silencio etc. Era inevitable reírse, yo curioso como todo estudiante de Ped en Historia y Geografía fui a verle el culo al hueón mas que mal nunca había visto a un baleado y menos a uno con una bala en el orto, perdón quise decir nalga, el tipo seguía reclamando y yo continuaba mirándole el culo, es que no puedes recibir un balazo ahí, no se, es muy cómico, el tema es que mi Mamá, me decía - ¡No le mires, el poto, No le mires el poto! - De forma reiterada lo cual lo hacia mas chistoso aun, y me hizo olvidar por un rato lo mucho que me dolía la guata ese día, después de ver la nalga ensangrentada pasaron algunos minutos como una hora mas o menos, y el dolor había aumentado, de hecho me acosté en la banca a reposar y me dormí del sueño o los sueños no me acuerdo ni me pregunten me dolía mas que la mierda así que no hay nada en los sueños importante que no este en la banca sobre la cual me dormí, todo es realidad y los sueños son fragmentos de esta entremezcladas de temores y anhelos cubiertos por la desesperada piel que nos cubre, y así me quede un rato mas. El bullicio en la sala me despertó, que curioso este lugar todo lo raro se hace presente o todo lo oculto de las calles sale a relucir como estas hermosas prostitutas esposadas que habían sido llevada por lo pacos eran pequeñas de porte y de edad también una era te piel blanca vestida con una pantalones de tela algo sueltos y un peto cubierto por un delgada chaqueta negra sus labios bien pintados algo gruesos hacían desviar la atención a esos ojos negros que brillaban mientras se reía de los pacos junto a su compañera menor que ella, tal vez, de unos 16 años si es que los tenia por que su cara de niña no se la quitaba nadie, el dialogo de ellas jajaj como decirlo, un poco particular –suéltenme, pacos culiaos- decía la mayor, mientras la mas chica gritando exclamaba- quédate quieta, si estos pacos nos van a culiar en la comisaria- ¡por favor!, decía el paco, quédense ahí sin hablar están rompiendo sus derechos,- y que derecho- respondían ellas, -dime que derechos tenemos nosotras si somos putas, paco hueon, acaso no vez como nos miran todas estas viejas- no se por que estarían ahí para ser preciso, solo las vi un momento y entre lo difuso de mi dolor sentado en el banco, cerré los ojos y me volví a dormir, las muchachas alegres si es que se les puede llamar así se marcharon y mientras entraba en el sueño ellas se difuminaban en los sonidos de mi inconsciencia.
Al poco rato desperté con el dolor intensificado un par de veces y la verdad es que no aguante mas y me fui a consultar por los exámenes de sangre ya habían pasado cuatro horas y tuve que ir al laboratorio a ver donde estaba y los encontré me devolvía urgencias y presentárselo a la enfermera y la que me dijo en tono un tanto parco – muy , bien espere ahí al doctor- y así fue ya eran las 6 de la tarde no había comido nada en el día lo cual me haría bien por que bajaría un par de kilos en el transcurso de reposo, me acosté en esas camillas típicas que hay de las blancas frías ni de que te explico. Llego un flaco estudiante de medicina de una parsimonia increíble y de relajado hablar – ¿Como se siente?- consulto, - como la callampa- respondí – me imagino, Ud. tiene apendicitis, los exámenes de sangre están bien, tendremos que ver como progresa y así determinar si entra a pabellón lo que es lo mas probable en todo caso- y así partió el tema, me prepare fui al baño con esos pijama blancos de esos que se te ven el poto me saque la ropa y me tuve que haber visto gracioso ya que me quedaba corto y me fui a la camilla desde ahí me metieron unas sondas en el brazo para hidratarme y me quede sentado contemplando la nada mientras un hombre a unos pocos metros de mi estaba tosiendo de manera espantosa mientras como podía acomodaba sus cosas, que no eran mas que una mochila llena de ropa sucia como recién sacadas del trabajo, su figura era frágil delgado como un cadáver, apenas respiraba y los quejidos inundaban toda la sala mientras las enfermeras lo atendían de sus historia se poco solo que tenia una enfermedad crónica a los pulmones y que producto del trabajo se incentivaba pero que puede ser si era lo único que sabia hacer la construcción era su camino y las malas condiciones laborales lo construyeron sus restos yacían a unos cuantos metros míos, a estas alturas ya eran las 11 de la noche y el mismo doctor que me atendió en la partida de este cuento me dijo que iba a entrar a pabellón de esta forma me prepararon , limpiaron la zona de operación y me fui en el rally de la camilla ¿han visto estas tomas en las serias gringas cuando te desplazas en la cama, y todo va atrás? Jajaj con la enfermera al lado y los recovecos de los pasillos del hospital a punto de ingresar a pabellón lindo el tour pero no lo repetiría de nuevo. De frente mío estaba la cruz con un cristo medio dormido ¿Cuántas personas estando ahí le rezaron? Yo lo miraba y me consultaba si había en algún lugar del espacio un ser con todo el amor que ese hombre dio, como dicen los cristianos. Y mientras lo miraba la enfermera me contaba que años atrás la habían operado a ella, que era una niña cuando esto paso y todo el miedo que ella tenia en los albores de su vida, yo sabia que esta operación es prácticamente de rutina que no hay que preocuparse mucho, y es cierto no es nada de complejo comparado a otras operaciones, al fin el pabellón una hilera larga de lavados con jabones oscuros y ese olor inconfundible, no se si a hospital o a enfermo pero estaba ahí es como que te inunda las narices y los médicos vestidos de verde como paseándose etéreos en aquel ambiente. - Como te sientes – dijo el medico, La verdad es que a estas alturas tenia algo de nervio mas que eso creo que eran las gana de salir de este tete en que me había metido eso era ganas de salir de esta wea que me tenia chato, y eso le dije sonrió y solo menciono que quedaba poco, así que entramos al pabellón ahí es como os escenarios de dragón ball llenos de tubos maquinas y un foco grande como si te estuviesen interrogando el cuerpo entero , y entre tres me acostaron de la anestesia, es como harto trago de una o dos o tres pitos de los buenos de esos que no sabes de nada y solo te vas y así empezó todo a ratos estaba conciente y veía manos que subían y bajaban mientras yo temblaba entero, cuando desperté estaba en otra sala parecía Vietnam cual de todos estaba mas cagado unos durmiendo otros saliendo de la anestesia en fin un asco de pieza después de un rato de despierto fueron los encargados de la sala a ver como estaba, con tal que me fui a otra sala ya eran como las 2 de la mañana faltando para las 3 saliendo de la pieza se encontraba mi mama y la Kathy que me esperaba preocupada , me dio gusto verla y toda la ternura que encerraba su rostro algo cansado, es obvio, a estas horas generalmente esta durmiendo, me consulto como estaba y que estuviera tranquilo que ella me visitaba mañana , eso me dejo muy tranquilo ahhh fue el fin de un día largo, queda la mañana del siguiente día y otras historias de Hospital vendrían.
Eran como las 6 de la mañana del día siguiente, a la odisea de urgencias. Estaba en una sala descuidada del hospital, si no me equivoco, en un pabellón de operados mas graves que en el que supuestamente debía estar. Todos hombres que estaban ahí tenían mas de 40 de seguro por que las enfermedades las operaciones a las cuales fueron expuestos eran productos de enfermedades que afectan con mayor edad, fue muy incomodo dormir en esa sala ya que frecuentemente me desperté escuchando gemidos de dolor que de verdad harían temblar a cualquiera, pero como ya eran las 6 de la mañana tenia unas ganas de orinar enorme, es fácil levantarte al baño cuando no estas con un tajo de 8 centímetros recién zurcido en el abdomen, en fin , me demore creo que al menos 10 minutos en levantarme de la cama era muy doloroso sobre todo sentir tan tirante la herida después de varios intentos lo logre y me puse de pie las piernas me dolían y el caminar se me hacia dificultoso, y eso que era solo apendicitis la cuestioncita, orine 1 hora y 36 minutos, baje tres kilos después de eso me acosté tenia los pies fríos claro esta y el cuerpo entero con la piel de gallina apenas con la sondas a cuestas me fui acostar, al lado había un hombre que llevaba mas de 1 mes en el hospital fue operado de un testículo y otras cosas, se imaginan un mes en el hospital yo llevaba horas y estaba hasta las weas con eso. Los otros hombres tenían mas de 60 y me sorprendí al ver uno que tenia una bolsa con sus orines en ella, creo que no debía sorprenderme por que eso es común en estas clases de enfermos, después llego otro con la cabeza vendada completamente y se le veía solo un ojo, para ser sinceros me dio risa por que se veía gracioso era como un pirata pero al revés, en fin, cual de todos mas cagados en esa enorme sala de hospital. Triste y gris.
Si yo tengo un par de historias que contar o si me halle con situaciones, experiencias y vidas tan distintas a las mías, ¿Qué historia tendrán los hombres y mujeres que están ahí todos los días? ¿Ustedes se preguntaran que quise contar en estas páginas? ¿Por qué no tiene final? ¿Acaso es un cuento? La verdad es que no tiene final, las personas que me encontré en esta experiencia aun trabajan en el hospital, tanto las enfermeras como los doctores y el flaco que era estudiante de medicina aun tiene que ver a sus pacientes con parsimonia, los enfermos a los cuales me encontré, deberían estar sanos la mayoría, la anciana que observe al lado de su hija y con esas dificultades para respirar puede que no lo este, lo mismo que el trabajador que retenía sus cosas apenas en la camilla de aquella sala con aquel rostro cansado, ¿Que fue de las prostitutas? ¿Que le paso al tipo de la bala en el culo? ¿Se habrá podido sentar, al finalizar este escrito? ¿Qué quiero mostrar, con estas páginas? El primer párrafo lo menciona muy bien, si no se acuerda suba y léalo de nuevo, ahora como observo bien, creo que cumplí mi fin hay cosas en este escrito que no sucedieron, ¿pero que sentido tiene saberlo, cierto? Ninguno claro esta, por que esa, es la gracia de las historias de las experiencias propias y ajenas que importa si son verdad o mentira sola basta con disfrutar oírla y maravillarse de ellas. En cada paso que das ¿cuantas historias hay ahí?, El otro día caminaba por Balmaceda y se me acerca un niño de 12 años a conseguirme fuego para un cigarrillo, se lo di claro esta y le ofrecí uno de los míos por que me dieron ganas de hacerlo, y el muy gentilmente me ofrece pasta base unos monos, así les dijo, ¿Qué historias podría contar ese niño? ¿Como obtuvo la pasta? ¿Qué hacia en Balmaceda a las 12 de la noche con solo una polera manga larga y un buzo? ¿Cuántas historias hay ahí? Así es, los relatos se configuran unos entre otros y somos participes de ellos, creo que hay cientos de historias todos los días, solo hay que verlas, tal vez, imaginarlas mas que mal el cielo y el infierno, lo bueno y lo malo, lo hermoso y lo feo. Y todas las contradicciones existen se encuentran entre una cuneta y otra solo hay que observar, y ahora que estoy escribiendo esto y termino mi relato ¿Cuantas historias sucederán allá afuera? ¿Ahh?.
1 comentario:
Me ha encantado leer tus historias de hospital, sean ciertas o no, me han regalado un buen rato mientras las leía.
Espero que estés perfectamente después de esta odisea.
Lo mejro de todo la hora y media de orines...jajaja.
Un saludo.
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