miércoles, 18 de febrero de 2009

Salmo contra la humanidad


Hoy soy el visitante cautivo de Polifemo, el tiempo muerto en una relación, la plegaria no escuchada del inexistente dios, aquel deseo fallido por confundir una fugaz estrella con un aire-tierra estadounidense.

Y yo lleno vuestras inmundas vidas lujuriosas, temerosas y supersticiosas, orgullosos mortales, les bajaron el fuego y en vez de ocuparlo para dar abrigo y apoyo al más necesitado lo ocupan para quemar el bien ajeno y a la madre natura, tontos que creen que yo no existo y que ustedes están llenos por tener dinero, posición social y el liderazgo del mundo.

Por eso llegue yo a ustedes, sin que me llamaran me acerque a sus corazones cuando el Adán culpo a su Eva de fracasar una y mil veces en lo que deseaba, por eso siempre existiré cuando aquellas relaciones penden de un hilo, me mostrare frente a sus ojos y ni cuenta, ilusos, se darán, pensaran que fue el destino, que la mano de dios escribió sobre el mundo sus caminos y que la culpa fue de sus pasadas vidas y que hoy la pagan con resignación antes de arreglarlo con el bendito don de la palabra y la comprensión del otro.

Pero no, luchan y se corrompen, contaminan y matan, pero no os preocupéis, siempre habrá aquel todopoderoso, sempiterno y excelso creador que tanto te perdonará como justificará tus “humanos” actos, peca, roba, mata y has una y mil veces el mal, que en aquellas cuatro paredes, tras una estatua humana o animal estará la cura a tu atormentada alma.

Yo estoy con ustedes, incluso al final de los tiempos, eras, glaciaciones, holocaustos y apocalipsis, no los abandonare porque les aseguro que cuando os deje éste mundo se irá conmigo su podredumbre de humanidad.

Yo soy el todopoderoso, de mi nace todo y todo perece en mí, yo soy el demonio de sus sueños y el ángel de sus pesadillas, abrazaos porque no me revelo con frecuencia ante sus manos, mis santo tomases, no creíais en mi, pues aquí estuve, siempre cuando lloraste, reíste y saciaste vuestros instintos con la carne y el alma del otro, yo soy la Nada, el dulce averno en la tierra, soy tu destino cuando dejas de luchar, cuando el dolor inunda al oprimido y al opresor y el que te llena de elogios cuando crees hacer lo correcto.

Alabaos sean mis designios, pues hasta ahora todo ha ido viento en popa, sigan contaminando el aire, consolándose en solitario, mutilándose en masa e ignorando la realidad, la sabiduría y el vivir a través de una televisión de 21 pulgadas japonesa, aquí, sin mover un dedo mi trabajo de hacerlos idiotas, inconformistas, creyentes de lo inexistente y asesinos en potencia se cumple a cada segundo.

Pues yo soy el oro, la muerte y el placer por los siglos de los siglos. Amén.

1 comentario:

Jandroid dijo...

Está enojado Roque????

Sus últimos textos han sido más bien oscuros, una protesta, bofetada y nalgadas a estos ciegos especímenes de Homo-Sapiens que viven por vivir, sin buscar un rumbo verdadero a su vía.

Excelente estilo y profundidad señor, sin duda se merece la lujosa cena con la cuál ha sido galardonado xD.

Saludos!