lunes, 9 de junio de 2008

Fría luz

Donde la vida quema sus segundos, donde las historias sin fin encuentran su descanso, donde la luz y las tinieblas juegan en un claroscuro sin sentido voy yo caminando y en la luna cansada jugamos ajedrez Dios y yo.

Nos sentamos en la luz de mis sueños y heme aquí que no tengo pieza alguna, me siento como oveja sin contar de un desvelado, pero me armo de valor y le respondo a mí precario juego:

Si Dios no tengo ningún peón porque los mande a construirme un camino en donde la vida pueda dejar de correr, el único problema, bueno en realidad son ocho, es que me construyeron ocho caminos y no se cual elegir, las torres me obstruyen el pasado y el futuro, los alfiles sin razón en diagonal y paralelamente intentan besarse sin lograrlo por mas que avancen y mi reina y rey, tomaron un caballo y se alejaron de mis sentimientos y me dejaron aquí, hablándole a quien jamás me ha respondido, a quien no se nada solo que creo el mundo en seis días y al séptimo nos regalo el descanso de nuestros cuerpos para seguir trabajando con nuestras mentes.

Ya no le quiero hablar mas, que siga manteniendo un mundo al borde del caos, que siga lejos de mi alma que se destruye junto a una burbuja de mi baño, yo me ahogo en mi tina y revivo al tercer segundo que me falta el oxigeno, prefiero subir la escalera y leer el libro de mis desaires, el correr no ha sido la opción, pero hoy me detengo con miedo ante la grandeza de la muerte, aquí estoy, las campanas de mis últimos suspiros salpican mis labios.

Que fría son las hojas del bosque de mis recuerdos, lástima que la cálida realidad me arrastra nuevamente hacia el caballo veloz de la estrella fugaz que es la vida, tu vida, mi vida.

Soy el caballero negro en un blanco mundo de religión y placer.

4 comentarios:

Sant Bufó dijo...

qué lúgubre...
Tan géminis...
Me gusta.

Besos*

Jandroid dijo...

Tengo el recuerdo de un luminoso Rey, cuyos gritos de batalla elevavan los oscuros corazones de los oscuros espectros.

¿Acaso habeis ido al Tártaro?

Aquel viaje que apagó la resplandeciente luz de la fe.

Esa luz abrigadora. Esa luz esperanzadora.

En fin, esa luz que nos tenía encandilados y ciegos.

Este tablero es mucho más amplio de lo que quieren que pensemos.

La ancestral lucha entre blanco y negro es la farsa más inspiradora de la historia.

Sólo hay que ver, cómo se pelean los mismod ideales por el sólo hecho de ser llevados por otro estandarte.

Este mundo no es tan oscuro.

Sólo es olvidadizo e idiota.

Amigo, mira ahora el campo.

¿No crees que esa fría luz ahora hace que todo se vea más nítido?

Anónimo dijo...

Yo dejé un post ayer pp! y no está pp! bueno lo dejo de nuevo: ser un caballero oscuro no es tan malo, solo debes buscar el equilibrio con lo blanco, claro que no eres libra así que no funcionará pp! a.e XD

Sant Bufó dijo...

XD

qué ambiguas palabras Apadeva. XD

tengo mucha risa XD