martes, 21 de agosto de 2007

TAL VEZ EN UNA COLINA

Unos días atrás vivió mil experiencias sentado en una colina, experiencias que no había tenido ni en los sueños más bellos, ni en los instantes más hermosos del pasar por la tierra a veces triste como la cara de un payaso a media mañana. Sus pasos lo guiaron hacia esos caminos pareciera que caminaba solo, tal vez, era los deseos de contactos más extremos con su entorno. Se fue con un amigo -nos encontramos con la ciudad y sus plazas- pensó, estaba rodeado de gente y tan solo a la vez ese fue su primer instante de existencia de los muchos que tendrá aquella tarde, después se rió y se creyó loco por unos momentos, siguió su camino hacia aquella colina llena de conocimientos y de alegrías, también ahí se encontraban sus miedos y decepciones, tantas cosas en un solo montón de tierra. Se sentó en la cima en el rincón más alejado miro hacia la ciudad y contemplo tantas vidas que se encontraban en cada instante y en cada lugar pensó en el afecto desde querer el agua hasta al vientre que lo trajo al mundo -y como no pensar en las mujeres- dijo desde su esencia de madres, hermanas, novias y compañeras, quizás algunas veces como amigas de juergas y pensó que no estaba tan solo después de todo y su mundo empezó a girar en todas las vidas con las cuales se había encontrado en la tierra ahí comprendió las demás existencias y el ser de los otros. De los que nunca se acuerda se acordó y en ese instante fue gracioso y pensó en la risa y en la alegría de pronto se fue a blanco todo. Después de segundos trasformados en horas lo reanima el viento y lo siente más exquisito que de costumbre pareciese que lo envolvía y de pronto el sol y la calidez de sus brazos dorados en la piel, marcada por la experiencia del caminante sentado en la colina de la vida. El corazón apareció y su sentir fue tremendo como del tamaño de dos puños al trote de las experiencias vividas, que latir más poderoso, otra vez se rió para descubrir su cuerpo y la piel se le erizo, se le seco la boca y los ojos se tornaron escarlata, tal vez, deseaba llorar sangre y no supo, de tristeza o de alegría a esas alturas de la tarde las sensaciones extremas se encontraban. Lo único normal de ese instante quizás fue que no podía llorar eso era lo único que se mantenía normal para el, esa incapacidad de demostrar tristeza por mucho que la tuviese, se hacia presente de nuevo. Quizás la colina no era tan grande como el esperaba. Descendió de aquella lentamente y fue de paso por la vida con la boca seca y el corazón furioso que paso con paso se fue calmando, cuando quedaba un peldaño de aquella bajada escucha a su amigo -es hora de irse y de llegar a la casa- Se rió con una leve tristeza en su cara y le dijo – ¿quien sabe cuantas cosas se pueden vivir sentado en una colina? Y su compañero contesto –no se dímelo tú- sonrió de nuevo y siguió su camino.

5 comentarios:

Heber Rojas Barrera dijo...

HOLA COMPAÑEROS RECIBI UNA INVITACION DE UNA PERSONA QUE ESTIMO MUCHO Y SIN SABER LA ACEPTE LES ESCRIBI UN CUENTO QUIZAS LES GUSTE ME DESPIDO

Anónimo dijo...

Que bueno que hayas aceptado la invitación :-)
Este escrito es de lo mejor, me gustó mucho la primera vez que lo leí :-)

Hamlet di Beliatio dijo...

¡Qué bueno que te integraste a la comparsa... mio amico!

Yo soy Di Beliatio, mejor conocido como... je, aún no. Muy pronto para eso.

Me gusto mucho tú historia, aquellos instantes en que nos sentimos así... uf!

En esa Colina de desgracias y alegrías... de sueños y decepciones... y ¡Qué más! Hemos de continuar... hasta que el destino nos quite para siempre la aventura de pisar sus pastos... hacia un futuro incierto.

Felicitaciones y bienvenido...

Miguel Grammont dijo...

Bienvenido estiumado, hábil y metacuático HappyBoy.

Uníos a esta comparsa!!!!

Un gusto contar con vuestro arte

Salut!

Sir Roque del Blanco Árbol dijo...

Disculpad la tardanza de mi lectura de vuestro escrito señor, muy bienvenido y que bueno que este con nosotros en este literareo mundo, iniciando con un reflexivo y bello escrito, eso para todos (o la gran mayoria) nos es muy significativo al llegar a un lugar donde vivimos y soñamos muchos de nuestros momentos, sean buenos o malos, pero la vida fluye para que nos sintamos vivos, sintiendo el canto del sol cada dia y la serenata de las estrellas en la noche, nuevamente bienvenido y que siga así por estos lares.

Saludos