Dos Perfectos Extraños

(por razones técnicas he subido este escrito perteneciente a Lobo Estepario)

Recuerdo perfectamente cuando nos conocimos, un día cualquiera en la calle. Cuando tu te dirigías a ese lugar, en una tormentosa noche….
Recuerdo aquel día, en la cual nosotros éramos unos perfectos extraños, tu tan perfecta, con tu cuerpo que me hacia delirar, tus labios rojos como aquella sangre que brotaba desde mis brazos, tus ojos como el color del mar…
Tu mirada robo mi corazón, logró que me entregara por completo, tus labios rozaron mis labios, dejando un sabor indefinible, tu cuerpo entrelazado con el mió, bailaron hasta llegar al alba.
Cada día que no te sentía junto a mí te quería mas, no quería separarme de ti, hasta que todo esto paso… un adiós y todo se termino. Pregunte tu nombre y tu me respondiste:” eso a una dama como yo no se le pregunta, si me quieres volver a ver vuelve al mismo lugar”. Y al volver la mirada ella ya no estaba.
Cada día me era mas desesperante, no podía olvidar sus besos, como olvidar sus manos, esas manos que recorrían mi cuerpo entero… no me podía sacar de la mente ese hermoso rostro, con su cabellera negra, su piel tan blanca como las de las nubes…
Al transcurso de 2 días, volví al lugar, esa brisa nocturna se adentraba en mis huesos, seguí caminando hasta que en el momento menos preciso siento una voz: “buen día Señor, como se encuentra???”. Esa voz me era familiar, así que me di la vuelta, era ella!!, con un vestido negro. Yo, corrí a abrazarla, pues no quería separarme de ella, nos besamos y ese fuego en mi cuerpo cada vez se liberaba más…
Llego el momento del adiós, para mi fue casi imposible dejarla ir, yo la amaba, pues ella me devolvió todo el cariño que un día me habían robado, le pedí que no se fuese, por lo que ella me respondió;, “Tu ya sabes cada vez que quieras verme de nuevo, tan solo ven al mismo lugar”…
Cada día me era más desesperante pues ansiaba que la noche cayera, para así poder ver a mi amada, eso cada día se fue haciendo más fogoso y nuestro amor fue de dos perfectos extraños que cruzaron sus miradas y se amaron, como aquella canción de Mägo de Oz (La leyenda del hada y el mago)
…Fue en una tarde que el mago paseando en el bosque la vista cruzo con la mas dulce mirada que en toda su vida jamás conoció, desde ese mismo momento el hada y el mago quisieron estar amándose siempre…
LUPUS ESTEPARIO