domingo, 16 de julio de 2006

Sin nada en mente

Y aquí me tienen, reemplazando la pluma por teclado y escribiendo letras en binario. Esta es una de mis acometidas, sin nada en mente. Sólo un montón cosas para improvisar.
La primera vez que le di uso a una agenda de manera asidua, fue a mi agenda de liceo. Más allá de los justificativos, comunicaciones y formalidades diarias, mi agendita de 4° mmedio se llevo una fuerte dosis de sátira de mi parte, dibujos, acotaciones al reglamento (de índole rebelde y burlesca). Y por cierto, el plato de fondo: Sus líneas para comunicaciones escritas con mis no-pensamientos. Sin nada en mente.
Esta es la mejor instancia para escribir, no hay filtro, no hay líneas predefinidas, sólo se encuentra el sentimiento con el papel, cara a cara. Es un desafío escribir cuando todo es confuso, es como caminar al borde de un abismo con una densa neblina. Hay que aventurarse, sacar para afuera todo ese cúmulo de cosas que nos aplasta, que cargamos cual grilletes sobre nuestros miembros.
Así como así, sin nada en mente.
Lanzarse a la mar, con un pequeño bote a vela, en una tormenta. No se trata de salir airoso ni de llegar a buen puerto, aunque es lo ideal. Es el placer mismo del viaje, el alivio que genera el no quedarse quieto.
Callar como hemos explicado anteriormente es sólo acumular un grueso peso en nuestras espaldas que finalmente termina por aplastar. Muchos son los que escuchan, pocos los que entienden. Son tantas las personas que critican sin siquiera saber lo que escuchan, que pueden obligar a callar al más paciente. Sin proponermelo he revelado por fin el significado de "Espectros".
Ya leyeron anteriormente sobre el Silencio, por qué somos "Del Silencio", ahora es el turno del porqué "Espectros", masa no corpórea, ausente, fantasmas, sombras. ¿Cuantos de ustedes ha escuchado a un fantasma o a una sombra? Nada de respuestas metafísicas ¿Alguién ha escuchado a un fantasma cara a cara? Pocos pueden responder de manera afirmativa. Y así nos hemos sentido alguna vez en nuestra vida, muchas veces de tiempo completo. Al menos hablo por mí, aunque me consta que mis compañeros de armas comparten esta sensación.
¡Cuan sordo y ciego se ha vuelto el mundo! Drogado por la superficialidad de la misma vida material, no pueden ver más allá de lo que sus ojos perciben. Y muchas veces con una visión muy corta. Y entre éstos vagamos los Espectros, buscándonos entre sí, desapercibidos por el resto, adoptando caretas humanas para materializarnos ante el resto, sin mostrar nuestra verdadera esencia. Y aún seguimos nuestro camino, buscando a otros que debajo de esa máscara humana guardan un Espectro. Sólo basta poder plasmar la auténtica, ora dulce, ora cruda esencia humana, con propio estilo. No es nuestra meta, ni nuestro estilo, caer en la cursilería, la rima barata o el transcendentalismo superficial, cada una de nuestras palabras encierra un significado y conlleva a (y/o proviene de) una reflexión. Jamás pondremos rimas porque suenan bonitas, ni frases para el bronce. Intentamos ser, por sobre todo realistas, no en la calidad de centrarse en la realidad tangible, sino de reflejar nuestra realidad, tanto como la inspiración lo permita. Porque creemos que la vida es un arte, el arte de vivir, comunicar, escribir, pasar por esta efímera Tierra y no quedarse sin dejar huella. Aunque no haya un plan de por medio, o algún propósito definido.
Tan solo, sin nada en mente.

Abaris Orión

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace tiempo que leí este escrito, sin embargo no había tenido tiempo para dejar un comentario: me parece notable su forma de escribir señor, ojala pronto me INTEGREÍS al equipo, aunque claro no es obligación.