martes, 28 de abril de 2009

Breve desvarío

Sólo una línea, tal vez, menos o más.

Los tiempos han sido intensos, el estómago duele tanta vuelta en un sinuoso camino que conduce hacia el gris degradado de la incertidumbre.

Tiempos inmortales, momentos inmortales, paraísos gloriosos que terminan en el recuerdo tras el acabóse del breve tiempo finito.

Quisiera perderme en ellos, quisiera romper con las metáforas, quisiera que cada momento en que lo pienso dejara de tener esa desoladora sensación de agónica letanía.

Y quisiera, sobre todo, que la Fortuna no bifurque los caminos antes del fin de los tiempos.

Pues cuando los aciagos días de mi último invierno se presenten ante los cansados ojos, quisiera despedir esta dimensión en esos brazos dónde, por única vez, me sentí realmente en casa. Dónde sólo quise cerrar mis ojos y dormir hasta que los dioses despertaran...

...O tal vez sólo hasta un tilín de Dragón.

Buenas noches, hasta pronto

sábado, 25 de abril de 2009

Resumen de vida:


Detesto cuando el miedo se arrulla en mis tripas, es como si me congelara impaciente frente a los impulsos del momento.

No recuerdo exactamente como fue y dejé de extrañar su olor, o las ganas desesperadas de dormir a su lado, de mirar lo que escondían sus ojos, descifrar sus caricias o simplemente despertar a media noche en sus brazos.
La distancia, el tiempo, los días, el frío, las lágrimas y todo el esfuerzo se fueron fundiendo en la llama de ese “algo” que dejo de emitir sonidos.

Me congelo impaciente frente a los impulsos del momento.

Como las fotografías que no muestran errores, donde el brillo de mis ojos se involucran sutilmente en la dulzura de su boca, su boca que ya no besa, que ha dejado de ser dulce y que incluso en los sueños, cuando la busco y me busca, sabe amarga…

Del escape siniestro, imperceptible y silencioso: su cara, sus gestos, su perfil de ternura y todo lo demás que esclarecía mis sentidos y enmarañaba una a una, las desprestigiadas noches sin luna.

Desde ese entonces suelo bajar la vista, tragar los nudos que burbujeen en la garganta, negociar con las entrañas y arrimarme a la sombra.

Recuerdo cuando dije que quería que volviera la magia, que fuese como antes, juro que rogué de rodillas para que volviéramos a ser los mismos y yo dormir en tu regazo.

Me dijiste que por nosotros cambiarías, seríamos el uno para el otro como cuando vi tus ojos la primera vez y guardé tu perfume que aún puedo oler si cierro los ojos.

Siempre pensé que volverías, que vendrías heroicamente como en esas películas de dragones, princesas y caballeros… pensé que al fin pensarías en venir así, con tu espada a matar los demonios, como muchas veces imaginé que lo harías y tuve que derribarlos sola, esta vez pensé que lo harías sin rechistar, esperaba esa señal…

Soñé miles de cosas arropadas con tu nombre, la señal estaba inmersa en aquellos avisos de mi subconsciente, pero las mal interpreté.

Escribí algunas letras que por motivos racionales (conspirados por el mundo) jamás pudieron llegar a ti y me fui alejando y abrigando con miedo en otros brazos, hasta que llegó el otoño y el frío se hizo más intenso y mis labios se tintaban de morado cada vez que te esperaba en mi puerta, fueron días enteros, noches sin dormir, hasta que el cansancio, el frío y el olvido no permitían que llevara mis huesos hasta la puerta y dejé de hacerlo cada día, luego día por medio… una vez al mes.

Me ocupé de cobijarte para que ninguna palabra mía te hiciera mal, hasta que volviste y ya tus gestos no eran los mismos, ni tus manos, ni tus ojos, tus palabras eran duras y sin sentido, pensé que volvías herido por el tiempo que nos habíamos separado y te dije mi parecer con mucha tristeza, explicando que te quería de vuelta… y, sin una disposición de carácter explícito dejamos de hablar.

Te busqué entonces, recordando que dijiste una vez que con paciencia esperarías, que me amabas tanto, que era en ese entonces la mujer de tu vida, palabras que me dieron una noche en un sueño, una fuerza estremecedora de querer abrazarte de nuevo, pero ahí estaban esas señales mal interpretadas, cuando volvía para abrazarte, ya habías elegido tu camino, ya no era yo quien caminaba de tu mano y quedé inmóvil hasta sentir en abrazo frío de la agonía.

Mientras el corazón y tripas se envenenaban y apretaban en mi pecho comprendí que a pesar de que caminamos la misma senda, nuestras manos se soltaron bruscamente, alejándose a miles de millones de kilómetros de distancia. Ya estaba decidido.

No enumeré las razones ni me apropié de los motivos, por segunda y última vez te dejo libre, cerré mi puerta para no volver a esperarte con los ojos llenos de… de nada, ahora de nada.

Caminaré tan lejos como pueda, para evitar ver tus ojos, sentir tu olor y querer arrimarme en la dulzura de tu boca.

Y simplemente ir desapareciendo ante los ojos del mundo, cuando me consuma por completo, renacer de nuevo y mi vida a tu lado habrá sido un bello recuerdo que ya no traerá lágrimas ni pensamientos tortuosos.

Desde hace 16 horas comencé ese nuevo camino, donde tu nombre no me traerá recuerdos, ni rencor, ni amor, ni olvido.

Un camino que me hará encontrar el sabor de otros labios, la mirada siniestra de las noches de alcoba, el desenfrenado vicio y el despertar en la seguridad bajo la vista de un par de ojos felices a mi lado. Espero que mi caminante, así como el tuyo, sea de alma sincera y noble y capaz de curar con miel todas las heridas que nos hemos dejado.

"Un frío intenso, a ratos burlesco, creo que lo merezco, sí, sin duda lo merezco, aunque me ha dejado un vacío extraño que, espero se vaya llenando de a poco, con el sentimiento que sea, que no demore y que no esté allí para ver como se disuelve todo. --Es curioso, porque hace un par de días cuestionaba lo que tenía hasta ese entonces y era confuso porque, por un lado tenía un problema que pretendía resolver para ordenar mi futuro y por el otro lado una solución efectiva que no tiene futuro. Sin duda una ironía. -- No se trata de dar vuelta la página y olvidar, no pretendo olvidar, jamás. Sino un proceso que toma mucho tiempo para que se transforme en un bello recuerdo, como esos que uno guarda de la niñez."

Emprendo un nuevo viaje, la verdad es que no ha tenido planificación, ha sido de golpe y ha comenzado hace no más de 16 horas… no hay demonios, ni sentimientos de culpa, ningún tormento, extrañamente siento que nuevamente el mundo ha conspirado para que se dieran así las cosas, tomo de la mano y con fuerza a mi nuevo compañero, reconozco que con un miedo enorme, el miedo de equivocarme de nuevo, de que de verdad no tenga futuro, pero me siento bien, tengo ese nudo en el alma, pero me siento bien de su mano, sé que el tiempo y su cariño curarán esa herida.


De todos modos y como siempre, sin arrepentimientos, ni rencores, descanso en paz repitiéndome miles de veces "Las cosas pasan por algo"

lunes, 13 de abril de 2009

Linaje

Nací simplemente de otra alma…
Mis padres son la pluma y la tinta,
soy trazos locos en desvaríos
de quien comprometió su vida
en causas perdidas.

Soy un señor sin dominios,
o bien, mis dominios no tienen valía,
conservaré mi estampa de orgullo
como una maldición estúpida
per seculum seculorum
o hasta una extinción inevitable.

Soy muchas cosas loables
y, a la vez, ninguna de ellas.

jueves, 9 de abril de 2009

Alquimia basal


Transmutar, esa es la palabra

Transmutar, no debo olvidar ese principio


[Pienso, tengo una memoria frágil]


¿Sabes cuánto cuesta hacer oro?

Tú lo sabes mejor que nadie

Conoces bien el equilibrio

“El mismo valor, ni más, ni menos”

Exactamente el mismo valor…

…¡Y demonios que sí cuesta!


Libros y libros amarillos apilados

Tubos y botellas, con o sin sustancias

Piedras, y piedras apiladas

Cuánto objeto inverosímil apilado.

Te invitaría a mi estudio

Pero me temo que es un gran caos.


Oro, oro, oro, no puedo hacer oro

Tal vez blanquear un par de piedras

Derretir tantas otras

Seguir leyendo, seguir estudiando

Quemarse las pestañas, seguir ensayando

Creando nuevas pociones, fórmulas y sustancias


Todo para que transmute a áurea piedra

Para que el simpático pedazo de roca brille

Todo para sacarle ese fulgor dorado

Para convertirle en una gota de sudor del padre sol

Y así demostrar que los sabios no yerran

Y así demostrar que los alquimistas tenemos razón


¿Qué hago mal, qué es lo que no funciona?

¿Será un error en las fórmulas?

¿Interpreté mal las medidas?

¿Mezclé mal las sustancias?

¿Acaso fallé en la invocación de los conjuros?

¿O simplemente no respeto la equivalencia?


¡Estúpida piedra, brilla de una buena vez!

La ciencia no falla, no miente, no se equivoca

Es exacta, verdadera e infalible

Sin tu brillo no podré ser un alquimista

Sin el oro no soy nada, ni nadie

Sin tu no te conviertes, nada se transformará…


[Momento de frustración, barro con el estudio]


¿Crees que esto es sólo una ambición?

¿Crees que lo que quiero es oro?

¡Me importa un carajo el maldito oro!

¿Crees que busco reputación?

¡Me vale hostias la reputación!

Y la alquimia se vaya al… birrete de San Alberto Magno


Pues te confío mi traición, mi felonía

El desconocimiento a la palabra dada

Debieras saber un par de cosas de este aprendiz

Que le importa un comino la alquimia

Que le va igual la ciencia, cualesquiera que sea

Que tiene sólo una cosa en la cabeza…


Transmutar, esa es la palabra

Transmutar, no debo olvidar ese principio

Transmutar y transmutar, no importa más

Ya sabes que somos parte de la misma esencia

Estamos atados partícula por partícula

Somos carne y espíritu, tal como vaso y agua.


¿Sabes cuánto cuesta hacer oro?

Tú lo sabes mejor que nadie

Conoces bien el equilibrio

“El mismo valor, ni más, ni menos”

Exactamente el mismo valor

Por eso primero hay que ensayar con piedras


Toda técnica tiene un poder potencia mayor

Y todo poder debe ser dominado antes de usarlo

Antes de ensayar cualquier tentativa

Antes de aplicarlo en su máximo potencial

No puedes hacer alquimia avanzada

Primero que todo debes practicar alquimia basal


¿Y para qué tanta ciencia? Tal vez preguntes

Pues debieras adivinarlo ya

No tengo el poder suficiente, debo aprender

Un neonato inútil sólo estorba en este mundo

Las palabras no bastan para esta vida

Y de nada sirve la sabiduría sin poder


Sí, poder, en su estado puro, sublime

Poder para transmutar más que piedritas

Poder para hacer de tus miedos seguridades

Poder para transmutar tu dolor en alegría

Poder para hacer emerger un jardín sólo para ti

Y lograr cambiar esa máscara por sonrisa de pura felicidad


¿Entiendes ahora lo importante de la alquimia?

¿Cómo podría salvaguardar la seguridad de tu espíritu?

Y aquí entra el principio de equivalencia

El problema de estar frente un espíritu tan delicado

Demasiado valioso, pero a la vez tan frágil

¿Cómo podría igualarlo, cuál sería su equivalente?


En mis estudios, he mensurado todas las almas conocidas

He abarcado un radio no grande, pero sí amplio

He buscado, he recolectado, he estudiado

Pero gran desafío al concluir tales datos

La alquimia podría unificar todas esas esencias

Pero aún me faltarían para completar el valor de la tuya.


[Pausa, anteojos para cubrir un par de lágrimas escapistas]


¿Y que tanto puedo lograr con estos conocimientos?

Si no puedo transmutar ni una mísera piedra

No podría siquiera de un trozo de carne hacer estofado

Y pretendo buscar una fórmula a tu felicidad

Una fórmula definitiva, segura y eficaz

Una que el tiempo ni estos simios puedan parar


Y bien, en esta crisis existencial

En el límite insalvable de la impotencia

En la conciencia de la propia negligencia

Te ofrezco algunos dones que puedas usar

Todas las esencias recogidas durante el estudio

Pero falta agregar una más


Intenta completarlas con mi espíritu quebrado

No queda mucho de él, y es de un valor bien bajo

Combinado con los demás, no harán ni cuarta del tuyo

Pero es un avance, si juntas más podrías continuar

Completar el equilibrio e intentar transmutar

Cambiar todo malestar por armonía y felicidad.


Eres sabia, inteligente y poderosa

Este conocimiento con tus poderes podría funcionar

Digo podría, hay posibilidades de fallar

No se trata de ti, sino de este mundo tan vano

De tantos espíritus vacíos y simples

¿Les será posible de igualar el tuyo?


En la soledad de este estudio, miro el cielo

Noche estrellada, límpido firmamento

Busco mi constelación preferida en lo alto

Reflexiono cómo solucionar todo esto

Sin embargo se me escapa otro pensamiento:

Ni juntándolas a todas ellas alcanzaría esa equidad.

martes, 7 de abril de 2009

Domingo Ritual

Voy soltando cada centímetro de tierra que piso y la goma de mis zapatillas se derrite cada vez mas, paso con paso centímetro con centímetro y en estas calles angostas y polvorientas gestadas por el impulso libertario ante la opresión de los muchachos de los bolsillos acaudalados, de eso ya varios años por lo menos cincuenta años y yo acá entre estas calles con mis zapatillas derretidas en el cemento. Mi compañero me habla mas no lo escucho, estoy metido en llegar, quiero la mano deseo ese pito un poco de yerba entre mis sienes algo de jugo de piña metido en los árboles al costado de la carretera sumergido en los sauces llorones y mi humanidad frágil entre ellos, me entrego a los sonidos y la piel se eriza con cada racimo de sol que frota la dermis de mis dolores ahora le doy otra quemada con los pulmones hinchados la boca seca siento la roja brisa en mis pupilas y como apunto de llorar sangre viene la arritmia y me voy, solo me voy no hay nada solo yo y el árbol estoy entrando en el con mi tacto desfigurado entre los relieves de su corteza, estoy entrando mientras el viento me susurra en la nuca ahora y quiero que sea para siempre estoy ebrio de sonidos y un BOOM se reitera multiplicado por N y en N sensaciones vuelvo a tocar la tierra y aquí estoy recordando la ultima fumada mientras sigo recorriendo estas calles de angostos pasadizos.


- ¿Cómo estas?

- Algo ansioso, quiero volarme un rato solo eso.

- Si, yo igual hace como un mes que no nos damos un vituperio Jamaiquino

- Jajajaja Si eso es cierto tengo las neuronas hechas agua.

- Maomeno, mira acá es en la esquina doblamos y en la casa azul justo donde dice se venden cigarros hay que tener cuidado por que acá venden de todo son un poco cuaticos.

- Puta hueon me hubieses dicho habíamos largado pata para otro lado.

- Na que ver sira si la hacemos corta

- Ok


Entonces siguieron caminando, el sol en sus conciencias los golpeaba con recurrencia y de manera suave marcaba sus pasos hasta que llegaron a la esquina y a unos cuantos metros se veía la casa azul y la venta de cigarros, esa casa era pequeña de esas improvisadas hecha sobre la misma así como la vida tenia una reja de madera descascarada junto al azul piedra despercudido la hacia ver solitaria, desolada. Afuera había dos autos, un Peugeot 404 oxidado de tal forma que pareciese tener un hermoso color ocre con manchas blancas el otro era un Toyota Tercel de color verde metálico de esos bien cuidado y producido con un tuning sereno y lograba que el peugeot 404 se viera mas miserable y desvalido. Siguieron sus pasos hacia la casa de manera ansiosa, en esa calle se sentía la población expresarse entre las cunetas de tal forma que había algunos hombres sentados afuera de sus hogares con trajes de baños y camisas abiertas en sus manos heladas cervezas de envases sudados, atrás la radio con estridentes corrido de hijos pródigos, madres ausentes y padres errantes. Así iban sus pasos lentos y sudados con las zapatillas derritiéndose aquel domingo mientras los niños corrían entre la calle aquel sudado día, hasta que por fin se encontraron con la puerta de café moro descascarado al costado se encontraba una pequeña ventana con una cortina vieja de blanco percudido y sin media tapujos golpearon miguel como ya había ido tuvo ese honor y un toc-toc se escucho mientras la puerta rechinaba desde la oscura sala aparece una pequeña y delgada mujer –¿tiene pitito?- pregunta Miguel –si- respondió la mujer en voz baja y traposa –me da dos- prosigue el dialogo, mientras estira la mano con un Manuel Rodríguez algo mañoso y arrugado, cuando la mujer acaricia con sus delicadas y huesudas manos aquel dinero suena el estruendo. Una motocicleta de arbóreo color, por no decir que era verde, se detiene a metros de la casa baja un sujeto de estatura promedio de contextura robusta y lentes dignos de se profesión, así es, un paco y - ¿Qué hace este conchatumadre acá?- pensaron el Nito y Miguel, claro esta sin antes quedar blancos como el cal, mientras tamaña pregunta intelectual era planteada el sujeto en cuestión se baja de la moto acercándose de manera pausada llegando a menos de un metro grita - ¡¿Están comprando pitos los hueones?!- y sigue su camino, entra a la casa azul y la misma mujer delgada lo saluda efusivamente – Hola Toñito, ¿Qué cuentas?- mientras le ofrece asiento –Nada, oye por que no me convidas algo- responde en el momento en que va a tomar asiento, la mujer se dirige al estante y le acerca una pipa hecha con una tapa de bebida de dos litros y medio cubierta por una película de aluminio repleta de pequeños orificios, claro esta, las cenizas de cigarrillo vienen incluidas y con extremo cuidado vierte el contenido de un papelillo en el pequeño recipiente así la mierda blanca cae lentamente, Toñito la toma ansioso y con rapidez y precisión saca un encendedor depositandolo al costado de la ceniza y enciende su locura el chirrido que provoca esta acción es similar a la interferencia producida en la televisión. Rápidamente se nota el efecto en el cuerpo de Toñito que sale prendido y endurecido, este robocop se dispara de la habitación despidiéndose de la mujer de forma grosera y repentina, sin antes sacar las maquinas que la mujer tenia dispuesta para los muchachos dirigiéndose a la puerta les habla, ellos aún estaban espantados y les dice - ¡Cuando yo pregunte que van a comprar, no me mientan cabros culiaos!- Acto seguido les pasa el pito a los muchachos, se sube a la moto largándose como alma se que la lleva el diablo causando el estruendo final que termina con aquel calmado domingo de población, la delgada mujer se acerca a la puerta y les consulta suelta de cuerpo y con una leva sonrisa en el rostro -¿ Desean algo mas? Mirándose responden un – no - en voz baja y de forma cautelosa, al terminar la respuesta la mujer cierra la puerta rechinante.

Después de unos minutos caminando y algo mas tranquilos se van alejando de aquel pasaje con lentitud esto no quita esa ansiedad temblorosa, total ya tenían lo que necesitaban ahora era tiempo de culminar su misión. Sus pasos toman dirección a la entrada de las compañías, cerca de un irónico puente llamado libertador al finalizar la extensa población, antes del rió, se encuentran complejos deportivos usados frecuentemente los días domingo para el tercer tiempo. También nos encontramos con sitios eriazos en los cuales se establecen los gitanos algunos de los cuales mendigan una que otra moneda para ir a comprar bencina y volarse un rato, de esta forma alejados de la realidad deambulan como zombies por las calles sacando la suerte a quien los quiera oír. Al frente del campamento hay una entrada hacia las pocas parcelas que quedan y entre medio de los matorrales se abra paso un sitio de unos seis metros cobijado por un sauce que sirve de refugio a tamaña aventura. Cuando llegan ahí se sientan cómodamente a preparar los pitos, el Nito saca los papelillos y los dobla de la manera indicada mientras Miguel desmenuza el contenido de las maquinas con extremo cuidado procurando no desperdiciar nada de los cogollos con paciencia y serenidad digna de un monje volao del Tibet, así deposita la yerba con precisión en los lillos mientas el nito hace los caños con preedición, de tal forma, que quedan tubulares perfectos como si hubiese sacado un doctorado, se miran y sonríen complacidos saben que esta gracia ha costado una pequeña travesía, de la cual no se iban a olvidar, mas que mal había sido el día en que habían pillado a un paco mandándose unos pipazos.


-¿Y como están?-

- No se hueon se ven buenos pero hay que comprobarlos-


Dijo el Nito mientras sacaba el encendedor del bolsillo, posterior a esto se da luz y fuma tranquilo, después de unas quemadas le entrega el pito a su compañero y así se van los dos conteniendo el aireen los pulmones y estos llenos de humo irradian a la sangre el contenido surrealista de las quemadas, después de unos minutos y con los ojos menstruando escuchan a los árboles traspasar el viento cantando nombre que nunca han existido sentían como el pasto crecía bajo sus pies mientras la piel se ponía de gallina para concluir venían los autos el zumbido aumento mil veces en sus oídos.


- ¿Cómo estas?-

- Chato-

- Yo igual-

- La volaita del paco

- Si hueon la madia vola yo pensé cuando llego que nos iba a arrestar-

- Si a mi se me paso por la mente eso, después el paco culiao volándose jjajajajaj na que ver la huea –

- Si, es cierto, Ahora hasta los roles se confundieron ósea por lo menos se suponía que estos hueones eran los buenos-

- Demás-

- Oye-

- ¿Qué pasa?-

- Na que ver la huea que voy a decir pero ¿Creo que me gusta la caca?

- En serio hueon-

- Si ¿creo que me gusta la caca y parece que me excita?

- Jajajajaja tay cacao hueon-

- Oye-

- ¿Qué?-

- Y a ti ¿te gusta la caca?-

- En realidad no lo he pensado, en todo caso no es una decisión que se tome a la ligera creo que debe ser todo un proceso algo intimo diría que ontológico me refiero a la búsqueda intima de los gustos y deleites propios del genero humano, casi como preguntar que es la nada en fin algo propio del ser una exploración sin fin-

- Si, es cierto, para mi fue todo un proceso-


Así con un pito, algunas fumadas, un paco volándose y consultas existencialistas sobre la caca sellaron su pacto. En ese domingo ritual de yerba entre yerbas, mientras se los llevaba el viento.